Cristianos y comerciantes denuncian alegados abusos y corrupción de militares
Sin embargo, el oficial aseguró que fueron cancelados de inmediato ocho soldados y dos oficiales que extorsionaron a los inmigrantes.
Los representantes de distintos sectores de Dajabón pidieron "al secretario de las Fuerzas Armadas (teniente general Ramón Antonio Aquino García) que revise el método que ha estado aplicando el mayor general Adriano Silverio, porque nos parece que no es un método que responde a los tiempos actuales”.
Los planteamientos lo hicieron en una rueda de prensa celebrada en el Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes (SJRM) el denominado Comité de Defensa y Desarrollo de Dajabón, encabezado por los sacerdotes católicos Regino Martínez, Roberto Guzmán y el pastor de la Iglesia Evangélica, Reimundo Abad.
En la rueda de prensa participaron también Ramón Cordero, de los ganaderos, así como Fernando Díaz y Freddy Morillo, representantes de los comerciantes.
El sacerdote Regino Martínez insistió en que, tal como denunció la síndico de Dajabón, Sonia Mateo Espinosa, los miembros del Cesfront “están reprimiendo, ellos llegaron a reprimir, no llegaron a ordenar, a proteger, a dar seguridad. Hace falta un control inteligente y transparente que no lo tienen y por eso los cancelaron casi a todos”.
De su lado, Ramón Cordero insistió en que la sociedad civil de Dajabón no se opone a que el Gobierno controle la frontera con Haití. “Pero queremos dejar muy claro que queremos que las cosas se hagan dentro de las normas legales”.
“Lo que no podemos es cerrar los ojos a la realidad social que vivimos los dabajaboneros y los pobladores del otro lado de Haití”, dijo Cordero.
Aseguró que más de 200 mil haitianos residentes en Quanaminthe y zonas aledañas tienen años supliéndose -de todos los productos que consumen- en el mercado binacional de Dajabón. “El Cesfront llegó y de la noche a la mañana quiso cerrar con cientos de candados el comercio entre dos comunidades que tenían tiempo haciéndolo”.
“Esta gente (los miembros del Cesfront) ha llegado entendiendo que el problema es la represión y no es la represión. Hay hasta personas heridas en algunos momentos empujándola para que se vayan”.
Los planteamientos del cura
Durante la rueda de prensa el cura párroco Roberto Guzmán mencionó incluso el caso de una señora de Partido, Dajabón, que resultó agredida en una mano y un pie durante una visita de inspección que hizo al mercado el general Silverio.
Dijo que cuando los militares llegan a realizar sus rondas de vigilancia “entran como si los que están ahí no existen. Ellos entran por ahí quitando a gente, quitando a todos y así no se vale”.
Guzmán explicó que antes los militares cobraban un peaje de 50 pesos a los haitianos que entraban al país a trabajar, pero que ahora, con la llegada del Cesfront, la tarifa han aumentado.
“Porque siempre se ha cobrado, no es el Cesfront nada más, los guardias siempre han cobrado para dejar pasar a los haitianos para acá, es un negocio, pero ahora se aumentó la tarifa, ellos tienen que pagar ahora cien pesos por pasar a trabajar” en fincas dominicanas, dijo el sacerdote católico.
Recordó que la provincia de Dajabón depende de la ganadería, la agricultura y el mercado binacional que representa el 60 por ciento de su economía.
Dijo que cuando el mercado binacional falla la mayor parte de la población de Dajabón sufre las consecuencias porque el Gobierno no genera fuentes de empleos en esa provincia.
Durante la rueda de prensa el pastor evangélico Raimundo Abad salió en defensa del sacerdote Regino Martínez. Aseguró que el general Silverio quiere personalizar las demandas de la población de Dajabón acusando al religioso católico.
“Él (el general Silverio) está personalizando los reclamos en el padre Regino Martínez. Pero yo soy de una institución diferente. El general no puede decir que es Regino. No es Regino, el padre Regino es parte de nuestra sociedad y ha mantenido su moral en alto”.
“Nosotros reclamamos que si va a continuar Cesfront en Dajabón que lo haga de manera organizada”, dijo Abad, quien insistió en que el general Silverio se cree dueño de la verdad absoluta y “no estamos de acuerdo que se nos impongan cosas”.
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