La parte defensora asegura que la gente de De la Hoya hizo todo lo posible por evitar la publicación de las fotos. “Dijeron que éstas eran falsas, que eran arregladas por computadora y que la joven no sabía lo que hacía, que sólo era una stripper”, agregó el litigante al medio. También aseguran que el equipo del pugilista los contactó para amenzar a la chica de que guardara silencio y se quedara con las fotos. El pasado septiembre, Dravnel vendió las fotos a una agencia por 70 mil dólares. Desde el principio, ella insistió que las fotos eran verdaderas y que sostuvo una relación amorosa con el boxeador por casi un año. Por si fuera poco la bailarina exótica dice que De la Hoya tiene una inclinación por vestir de mujer. De la Hoya y Dravnel se conocieron en la ciudad de Nueva York donde ella bailaba, y presuntamente las fotos fueron tomadas en una noche de locura en un hotel de Filadelfia.