Sunday, October 21, 2007
Juez del caso Baninter: "Fallamos en base a las leyes y la Constitución”
Fue necesario llamar al orden y al silencio por el murmullo y la entaponamiento provocado por varios reporteros gráficos dentro de la sala de audiencia.
Antes de iniciar con la lectura formal de la sentencia, el juez presidente del tribunal, Antonio Sánchez Mejía, hizo precisiones en torno a la sentencia.
Dijo que los diferentes comentarios que ha generado el caso "no han perneado nuestra decisión” y que la misma ha sido tomada “respetando la Constitución y las leyes”.
“No estamos para fallar al deseo de la sociedad, ni para agradar”, manifestó el juez Sánchez Mejía.
Expresó que la decisión de los jueces de este tribunal se hizo “sosteniendo por un lado la espada y en otro la balanza de la justicia”.
"Lo que se ha dicho en los medios de comunicación no ha permeado nuestra decisión, que está basada en la fuerza del derecho y no en el derecho de la fuerza", advirtió.
La sentencia número 350-2007 comenzó a leerse unos 10 minutos después de ser comenzada la audiencia por el secretario Julio César Díaz Tiburcio. También asistieran en la lectura los secretarios Mario Ortega, Sandy García y Carmen Delia Ubrí Noa.La primera horaEl ex presidente del Banco Intercontinental (BANINTER), Ramón Báez Figueroa, principal acusado en el caso de alegado fraude cometido en esa entidad financiera, fue el tercero de los imputados en llegar al Palacio de Justicia para escuchar la sentencia que deberá ser leída a partir de las 9 de la mañana.
Báez Figueroa llegó a las 8: 30 de la mañana acompañado de su esposa, Patricia, y otros de sus familiares más cercanos.
Diez minutos después, llegó Luis Álvarez Renta, que pisó el edificio del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva a las 8:40 de la mañana de este domingo, acompañado de varios de sus hijos y otros parientes y amigos.
Marcos Báez Cocco, ex vicepresidente ejecutivo de Baninter, fue el primero de los imputados en llegar, cerca de las 7:45 de la mañana, seguido por Jesús Maria Troncoso Ferrúa. La última en llegar fue Vivian Lubrano de Castillo.
En un encuentro este sábado con periodistas, camarógrafos y fotógrafos los jueces del Primer Tribunal Especial Colegiado del Distrito Nacional anunciaron las medidas de seguridad y logística tomadas para que la audiencia se desarrolle sin ningún inconveniente.
Los magistrados informaron que se han inscrito para asistir a la audiencia 123 personas, entre abogados, familiares y ciudadanos que desean estar presentes durante la lectura de la sentencia.
Precisaron que la audiencia, pautada para iniciarse puntualmente a las 9 de la mañana, se desarrollará sin los acostumbrados recesos de una o más horas. Se trabajará de corrido hasta concluir la lectura de la sentencia, informaron los magistrados.
Las personas inscritas, con excepción de los abogados y los imputados, ocuparán los 24 bancos distribuidos en la sala del tribunal. Seis de estos asientos estarán reservados para los reporteros de los distintos medios de comunicación.
También se habilitó una sala de prensa con tres computadoras con Internet, varios teléfonos, un televisor y una fotocopiadora.
La seguridad del entorno del Palacio de Justicia, como dentro de la sala de audiencia, estará a cargo del coronel Máximo Gil, de la Policía Nacional.
Con la lectura de la sentencia este domingo finalizaría el juicio de fondo por el alegado fraude en contra del Baninter, caso por el cual fueron acusados y sometidos a la justicia Ramón Báez Figueroa, ex presidente de esta institución financiera; Marcos Báez Cocco, Vivian Lubrano de Castillo, Jesús María Troncoso Ferrúa y el financista Luis Álvarez Renta.
El 3 de abril del 2006 se celebró la primera audiencia de este juicio de fondo. En el transcurso de 18 meses este proceso judicial ha acaparado la atención de la opinión pública, tanto nacional como internacional.
El proceso en contra de los imputados inició a mediados del 2003, luego de que el entonces gobernador del Banco Central, José Louis Malkún, asegurara en un discurso, transmitido el 13 de mayo de ese año, que se había detectado un supuesto déficit en el Baninter ascendente a unos RD$55 mil millones.
Según las autoridades del Banco Central y la Superintendencia de Bancos, después de completadas las investigaciones se determinó que ascendio a más de RD$74 mil millones.
Los abogados de la defensa de los imputados han coincidido en sostener la tesis de que el Baninter no quebró por el déficit, que a su juicio no ascendía a la suma señalada y podía superarse, sino porque supuestamente hubo un plan del pasado gobierno para apoderarse de entidad y su cadena de medios de comunicación con fines de lograr la reelección del entonces presidente Hipólito Mejía.
Asimismo, han alegado que las prácticas se contraponían con la legislación bancaria no fueron una exclusividad de Baninter, sino de toda la banca privada, razón que presentan como un atenuante a favor de Báez Figueroa y demás imputados.