Monday, May 21, 2007

Congreso estadounidense inicia debate sobre reforma

WASHINGTON.- El proyecto bipartidista de reforma de la ley de inmigración, que regularizaría a millones de indocumentados y reforzaría el control de la frontera con México, inicia hoy lunes una carrera de obstáculos en el Congreso estadounidense, con una votación determinante en el Senado. Los congresistas deben decidir la tarde de hoy lunes si aceptan abrir formalmente el debate sobre el controvertido proyecto de reforma, en una votación que exige el apoyo de al menos 60 de los 100 miembros del Senado, en otras palabras que una decena de republicanos den su respaldo. “Los 60 votos para iniciar el debate, sí los va haber”, aseguró una fuente legislativa, que pidió el anonimato. “Pero para el resto, no hay garantía de absolutamente nada”, añadió, incapaz de pronosticar qué tipo de ley va a salir del complejo proceso legislativo.
Vanessa Cárdenas, especialista de inmigración del Center for American Progress, pronosticó “una gran pelea” a partir del lunes en el Congreso, con una multiplicación de enmiendas de parte del sector más conservador de los republicanos y de los demócratas decepcionados por el proyecto.
Los senadores deberán ponerse de acuerdo antes del fin de semana, según el plazo fijado por el líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, que trata de avanzar rápidamente para que la inmigración no se convierta en uno de los temas dominantes de la campaña para las primarias de principios del próximo año.
El acuerdo anunciado el jueves tiene los mismos problemas que el presidente George W. Bush que lo respalda enérgicamente: no tiene el apoyo ni del sector más conservador de los republicanos ni de los dirigentes demócratas que controlan el Congreso.
De parte de la oposición, Reid ya llamó a “mejorar” el texto para facilitar el reagrupamiento familiar y ofrecer una vía hacia la residencia a los inmigrantes que beneficien del futuro sistema de contratos temporales.
“No vamos a resolver el problema de la inmigración ilegal con ese sistema”, explicó una fuente demócrata, al subrayar que los trabajadores tratarán de quedarse en el país ilegalmente cuando acaben su contrato, lo que seguiría multiplicando el número de indocumentados en el país.
En el Partido Republicano, muchas voces ya se elevaron para denunciar lo que llaman una “amnistía” para los estimados 12 millones de ilegales que viven actualmente en EUA y que podrían ser regularizados si cruzaron la frontera antes del pasado 1 de enero.
“Bush está tan desesperado por dejar un legado y lograr un triunfo en política interior que está dispuesto a traicionar a los estadounidenses y nuestra seguridad nacional”, dijo el republicano Tom Tancredo.

Acuerdo Marco
Dos altos funcionarios del Gobierno estadounidense defendieron ayer el Acuerdo Marco para una reforma migratoria y restaron validez a las críticas que señalan que recompensará a los que entraron ilegalmente a EE.UU.
“No es una amnistía. Tendrán que pagar una multa”, señaló el secretario de Comercio, Carlos Gutiérrez, en declaraciones a la cadena de televisión CNN, a lo que añadió que los indocumentados tendrán “que esperar en la cola, tendrán que ser sometidos a un examen de sus antecedentes criminales”.
Por su parte, Mitch McConnell, el líder de la minoría republicana en el Senado, indicó que el debate que se prevé empiece el lunes en el Senado podría prolongarse por algún tiempo.
Design by Felipe Marte,Todos Los Derechos Reservados.( Sanahoria.com). Entrar