México será el país con más gordos del planeta en 2018 si no se toman medidas
"Los problemas de obesidad son ya más comunes desde edades tempranas, cada vez es más frecuente ver a un niño de 7 u 8 años con el peso de un adulto de sesenta kilos", apuntó la nutricionista Blanca Esquivel.
Casi el 70% de los mexicanos, algo más de 70 millones de personas, tiene problemas con su peso, ya se trate de obesidad (cerca del 40%) o de sobrepeso (sobre el 30%), de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud 2006.
La razón hay que buscarla principalmente en la influencia de la comida rápida estadounidense o "comida chatarra" en la dieta tradicional mexicana, especialmente en las zonas urbanas, dijo la experta.
Hamburguesas, pizzas y refrescos, de los que México es el primer consumidor mundial por persona, han restado espacio en el plato a los tradicionales maíz, frijol, vegetales y carne típicos de la gastronomía local, según el IMSS.
La influencia extranjera ha sido positiva en el caso de la dieta mediterránea, que ha aportado una mayor presencia del aceite de oliva, los cereales integrales y los vegetales frescos en las mesas de México, según la experta.
Agrega que la cultura gastronómica mexicana ha contribuido a la obesidad por sus altos contenidos de grasa y debido a la costumbre de comer profusamente en todo tipo de festejos.
Las fiestas navideñas y el conocido "Maratón Guadalupe-Reyes", la serie de festejos que se extienden del 12 de diciembre al 6 de enero, han dejado una media de tres kilos más en cada mexicano, según datos de la Secretaría de Salud.
Incluso el presidente Felipe Calderón bromeaba el pasado fin de semana con ello cuando recibía al club ganador de la liga mexicana de fútbol, el Atlante, cuyos miembros le obsequiaron una camiseta del equipo.
Calderón dudaba de que, tras los recientes festejos, fuese a encajarle bien la prenda. Tras un pequeño esfuerzo, el gobernante pudo vestir la camiseta.
En este país es común que los trabajadores recurran habitualmente al taco, las quesadillas y otros "antojitos" (pinchos) mexicanos en puestos callejeros a la hora de la comida o en cualquier momento que sientan hambre en lugar de tener una alimentación más regular y equilibrada.
Donde los especialistas mexicanos de nutrición se muestran más preocupados es con respecto a niños y adolescentes ya que entre 1999 y 2006 la incidencia de sobrepeso y obesidad en este grupo aumentó del 21,9% al 28,7%.
Paradójicamente, la zona sur del país sigue luchando contra la desnutrición infantil, que ha logrado reducirse del 6 al 1,6 por ciento en el mismo período, según datos oficiales.
Estados como Chiapas y Oaxaca, de los más pobres y con mayor presencia indígena del país, son los que más sufren este problema.
Casi el 70% de los mexicanos, algo más de 70 millones de personas, tiene problemas con su peso, ya se trate de obesidad (cerca del 40%) o de sobrepeso (sobre el 30%), de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud 2006.
La razón hay que buscarla principalmente en la influencia de la comida rápida estadounidense o "comida chatarra" en la dieta tradicional mexicana, especialmente en las zonas urbanas, dijo la experta.
Hamburguesas, pizzas y refrescos, de los que México es el primer consumidor mundial por persona, han restado espacio en el plato a los tradicionales maíz, frijol, vegetales y carne típicos de la gastronomía local, según el IMSS.
La influencia extranjera ha sido positiva en el caso de la dieta mediterránea, que ha aportado una mayor presencia del aceite de oliva, los cereales integrales y los vegetales frescos en las mesas de México, según la experta.
Agrega que la cultura gastronómica mexicana ha contribuido a la obesidad por sus altos contenidos de grasa y debido a la costumbre de comer profusamente en todo tipo de festejos.
Las fiestas navideñas y el conocido "Maratón Guadalupe-Reyes", la serie de festejos que se extienden del 12 de diciembre al 6 de enero, han dejado una media de tres kilos más en cada mexicano, según datos de la Secretaría de Salud.
Incluso el presidente Felipe Calderón bromeaba el pasado fin de semana con ello cuando recibía al club ganador de la liga mexicana de fútbol, el Atlante, cuyos miembros le obsequiaron una camiseta del equipo.
Calderón dudaba de que, tras los recientes festejos, fuese a encajarle bien la prenda. Tras un pequeño esfuerzo, el gobernante pudo vestir la camiseta.
En este país es común que los trabajadores recurran habitualmente al taco, las quesadillas y otros "antojitos" (pinchos) mexicanos en puestos callejeros a la hora de la comida o en cualquier momento que sientan hambre en lugar de tener una alimentación más regular y equilibrada.
Donde los especialistas mexicanos de nutrición se muestran más preocupados es con respecto a niños y adolescentes ya que entre 1999 y 2006 la incidencia de sobrepeso y obesidad en este grupo aumentó del 21,9% al 28,7%.
Paradójicamente, la zona sur del país sigue luchando contra la desnutrición infantil, que ha logrado reducirse del 6 al 1,6 por ciento en el mismo período, según datos oficiales.
Estados como Chiapas y Oaxaca, de los más pobres y con mayor presencia indígena del país, son los que más sufren este problema.