Demandarán por suicidio en cárcel
Según ellos, cuando Mercado fue arrestado, el juez de la corte criminal del condado de Queens, Gene López, ordenó que se marcara la ficha del estudiante con las palabras “riesgo suicida”. En estos casos, los presos suelen ser vigilados con más intensidad o se toman las medidas necesarias para evitar que cometan suicidio.
Sin embargo, la cárcel ignoró la orden judicial y colocó a Mercado junto al resto de presos, dicen los abogados. El joven, que vivía en Mount Vernon con su madre, murió al cabo de dos días en Rikers.
Su muerte se podría haber evitado si Rikers hubiera prestado más atención, dice la familia.
“Ellos no comprobaron porqué Mercado tenía que ser vigilado. Tenían claras indicaciones de que Mercado necesitaba esa vigilancia. Tenían la obligación de investigar el porqué”, dijo Andrew Stoll, uno de los abogados del padre de David, Frank Mercado.
David, un estudiante de la Mount Vernon High School, había sido arrestado por mantener relaciones sexuales con una chica de 14 años.
Stoll y Leo Glickman —del bufete Stoll, Glickman & Bellina LLP, de Brooklyn— planean presentar una notificación de intención de demanda por negligencia, muerte ilícita, y deliberada indiferencia a necesidades médicas serias. La demanda también incluiría a Prison Health Services, la compañía que se encarga de ofrecer cuidado médico a los presos de Rikers.
Mercado, con lágrimas en los ojos y casi sin fuerzas para hablar, pidió justicia la semana pasada.
“Quiero que los responsables de esto respondan ante la ley y paguen por lo que han hecho”, dijo Mercado, de origen puertorriqueño. “Somos padres latinos, de clase media, que hemos trabajado y sufrido en la ciudad de Nueva York. Tenemos que luchar juntos para mantener la justicia en este sistema corrupto”.
A Evelyn Mercado, la madre de David, no le quedaban palabras.
“Esto es demasiado difícil”, llegó a murmurar. Ambos enterraron a su hijo el sábado en Staten Island.
La historia de David, dice la familia, es la de un chico sociable e inteligente que se metió en problemas demasiado joven. Michael Horn, un abogado de derecho criminal, defendió a David cuando éste fue arrestado por robo con allanamiento de morada en octubre.
“Recuerdo que hacía buenas preguntas, era inteligente. Quería ser un stock broker. No muchos de mis clientes quieren ser stock brokers”, dijo Horn.
Cuando el 17 de diciembre, Mercado fue arrestado por mantener relaciones con una menor, se mostró mucho menos comunicativo. Según Stoll, Mercado no reaccionaba a las preguntas y “casi no se comunicó con el abogado”.
Es por eso que se recomendó que Rikers le ofreciera atención médica, psiquiátrica y vigilancia.
La orden judicial y la ficha de Mercado pidiendo estas tres cosas está en el Departamento Correccional de la ciudad.
Stephen Morello, un portavoz de ese departamento, dijo que a Mercado se le examinó física y psicológicamente al llegar a Rikers Island y que “se le colocó en la zona apropiada”.
Morello dijo que la muerte de Mercado será investigada por un médico y por la Comisión Correccional del estado. El portavoz también dijo que no podía comentar sobre la salud de los presos, ya que de eso se encarga el departamento de salud de la ciudad.
Tanta investigación no le devolverá el hijo a Mercado, que dijo que no se le permitió ver a David en ningún momento desde que fue arrestado.
“La última vez que oí su voz fue en el contestador automático, justo después del arresto, cuando nos dijo: ‘Soy David. Quiero que estén orgullosos de mí’”.
Por: claudia.torrens@eldiariony.com
Sin embargo, la cárcel ignoró la orden judicial y colocó a Mercado junto al resto de presos, dicen los abogados. El joven, que vivía en Mount Vernon con su madre, murió al cabo de dos días en Rikers.
Su muerte se podría haber evitado si Rikers hubiera prestado más atención, dice la familia.
“Ellos no comprobaron porqué Mercado tenía que ser vigilado. Tenían claras indicaciones de que Mercado necesitaba esa vigilancia. Tenían la obligación de investigar el porqué”, dijo Andrew Stoll, uno de los abogados del padre de David, Frank Mercado.
David, un estudiante de la Mount Vernon High School, había sido arrestado por mantener relaciones sexuales con una chica de 14 años.
Stoll y Leo Glickman —del bufete Stoll, Glickman & Bellina LLP, de Brooklyn— planean presentar una notificación de intención de demanda por negligencia, muerte ilícita, y deliberada indiferencia a necesidades médicas serias. La demanda también incluiría a Prison Health Services, la compañía que se encarga de ofrecer cuidado médico a los presos de Rikers.
Mercado, con lágrimas en los ojos y casi sin fuerzas para hablar, pidió justicia la semana pasada.
“Quiero que los responsables de esto respondan ante la ley y paguen por lo que han hecho”, dijo Mercado, de origen puertorriqueño. “Somos padres latinos, de clase media, que hemos trabajado y sufrido en la ciudad de Nueva York. Tenemos que luchar juntos para mantener la justicia en este sistema corrupto”.
A Evelyn Mercado, la madre de David, no le quedaban palabras.
“Esto es demasiado difícil”, llegó a murmurar. Ambos enterraron a su hijo el sábado en Staten Island.
La historia de David, dice la familia, es la de un chico sociable e inteligente que se metió en problemas demasiado joven. Michael Horn, un abogado de derecho criminal, defendió a David cuando éste fue arrestado por robo con allanamiento de morada en octubre.
“Recuerdo que hacía buenas preguntas, era inteligente. Quería ser un stock broker. No muchos de mis clientes quieren ser stock brokers”, dijo Horn.
Cuando el 17 de diciembre, Mercado fue arrestado por mantener relaciones con una menor, se mostró mucho menos comunicativo. Según Stoll, Mercado no reaccionaba a las preguntas y “casi no se comunicó con el abogado”.
Es por eso que se recomendó que Rikers le ofreciera atención médica, psiquiátrica y vigilancia.
La orden judicial y la ficha de Mercado pidiendo estas tres cosas está en el Departamento Correccional de la ciudad.
Stephen Morello, un portavoz de ese departamento, dijo que a Mercado se le examinó física y psicológicamente al llegar a Rikers Island y que “se le colocó en la zona apropiada”.
Morello dijo que la muerte de Mercado será investigada por un médico y por la Comisión Correccional del estado. El portavoz también dijo que no podía comentar sobre la salud de los presos, ya que de eso se encarga el departamento de salud de la ciudad.
Tanta investigación no le devolverá el hijo a Mercado, que dijo que no se le permitió ver a David en ningún momento desde que fue arrestado.
“La última vez que oí su voz fue en el contestador automático, justo después del arresto, cuando nos dijo: ‘Soy David. Quiero que estén orgullosos de mí’”.
Por: claudia.torrens@eldiariony.com
