Entre las casas en las que se halló escrito el nombre de Ramírez Ferreira está la de un alegado narcotraficante residente en Juan Dolio.
“Llama mucho la atención que el nombre del mayor general Ramírez Ferreira haya sido encontrado en diferentes allanamientos. El hallazgo más reciente se produjo en una villa propiedad del nombrado Ramón Antonio del Rosario Puente (Toño Leña). En esa casa fueron encontrados al menos tres papelitos con el nombre manuscrito, sin que se tenga constancia de cuál sería el propósito”, dijo la DNCD.
El organismo antinarcóticos se preguntó “cuál sería el propósito de Del Rosario Puente y sus cómplices” de tener a mano el nombre de Ramírez Ferreira.
No descartó que se procure alguna maniobra en su contra, iniciando con una eventual campaña de intimidación o de descrédito para “dañar la labor que realiza la DNCD contra los patrocinadores locales y externos del narcotráfico”.
Una declaración de la DNCD, suscrita por su vocero, Roberto Lebrón, dijo que la villa donde fueron encontrados los papelitos con el nombre manuscrito de Ramírez Ferreira está ubicada en la calle Las Arecas 110, esquina Paseo de Las Cañas, en el exclusivo residencial Metro Country Club, en Juan Dolio.
En el allanamiento estaba presente una fiscal de San Pedro de Macorís.
Lebrón agregó que Del Rosario Puente es perseguido por la DNCD con relación a un cargamento de cocaína lanzado desde una aeronave en el Batey La Campiña, en Ramón Santana, por el cual fue detenido Ruddy Todd Castro. La droga, contenida en una paca pesó 32 kilos y 19 gramos de cocaína.
Indicó que “tiene varias lecturas encontrar el nombre escrito del presidente de la DNCD en un lugar como la casa de un individuo buscado por narcotráfico internacional”, mucho más cuando la institución libra una lucha a muerte “contra los involucrados en el nefasto negocio del narcotráfico, tomando en cuenta la cantidad de oficiales y agentes asesinados en los últimos tiempos”.
“Hacia dónde está dirigido el plan de una persona como esa que tenga en sus manos el nombre escrito del mayor general Ferreira, o de cualquier otro oficial de la Policía o de las Fuerzas Armadas adscrito a la DNCD”, se preguntó Lebrón.
Agregó que no deja de provocar extrañeza, porque “todo el mundo conoce cómo actúa el jefe antidrogas, de modo que no dejamos de interpretar este caso como alguna acción de los narcotraficantes del Este, buscando la forma de intimidarnos”.
Advirtió que eso, sin embargo, no hará amainar la tarea que tienen por delante “el mayor general Ramírez Ferreira y los demás miembros de esta institución”, sin dudas una labor apoyada por todos los sectores sensatos y no comprometidos con acciones pecaminosas y deleznables como en tráfico de estupefacientes”. Lebrón mostró copia de los papelitos encontrados en los últimos días.
Sostuvo que la DNCD no tiene dudas de que se trata de una maniobra, probablemente para intimidad de “individuos profundamente vinculados a los últimos bombardeos realizados en el Este del país, donde también han sido ocupados varios cargamentos de cocaína y arrestados importantes capos”. De todos -agregó- cualquier acción “de ninguna manera nos hará bajar la guardia”.
En la vivienda de Del Rosario Puente, al que también se vincula a otros casos de narcotráfico, fueron ocupados varios teléfonos móviles con sus respectivos cargadores, una computadora portátil, una tarjeta de Internet y varias cámaras de video. Esos equipos fueron trasladados a la sede central de la DNCD para ser analizados, en procura de información sobre trasiego de estupefacientes.