Los cuatro sospechosos arrestados por la muerte del jugador de los Redskins Sean Taylor
Los cuatro fueron acusados de asesinato no premeditado por la muerte de Taylor, que según la policía no fue planificada y se produjo como parte de un robo en la casa del safety de los Pieles Rojas de Washington.
Además, fueron acusados de robo a mano armada y de invasión de hogar con un arma mortal.
Todos fueron detenidos el viernes en el suroeste de Florida, a unos 160 kilómetros de Miami.
El jefe de la policía del condado de Miami-Dade, Robert Parker, dijo que los sospechosos no esperaban que Taylor estuviese en casa cuando entraron el lunes por la madrugada, pero el jugador se estaba recuperando de una lesión en la rodilla y había regresado de Washington.
Cuando Taylor los sorprendió, le dispararon.
"Ciertamente ellos no esperaban matar a nadie", dijo Parker. "Ellos esperaban una residencia que no estuviera ocupada. Así que asesinar o dispararle a alguien no era su motivo inicial".
Las autoridades dijeron que tienen más de una confesión, pero Parker no entró en detalles.
Wilbur Smith, un abogado que representa a Rivera, dijo el sábado que espera que el caso llegue a una rápida solución.
"Esto no será algo largo", le dijo al diario The News-Press of Fort Myers. "Creo que se solucionará rápido porque hay confesiones".
Todos los sospechosos tienen arrestos anteriores, según los archivos de las autoridades.
Wardlow, de 18 años, fue arrestado dos veces por vender marihuana y una por robo de un vehículo. Rivera, de 17, fue arrestado en octubre por tráfico de cocaína y anfetaminas, y estuvo preso por alterarle el número de identificación a una pistola.
Hunte, de 20, fue arrestado este año por trasiego de drogas, y Mitchell, de 19, ha sido arrestado dos veces.
Richard Sharpstein, ex abogado de Taylor, dijo que no ha hablado con la familia sobre los arrestos del viernes, pero indicó que duda que sean fuente de consuelo.
"Yo sé que están tristes y consternados. El hecho de que hayan arrestado a su asesinato no los consuela", señaló.
El safety de 24 años murió el martes, un día después de recibir un disparo en su casa.
Además, fueron acusados de robo a mano armada y de invasión de hogar con un arma mortal.
Todos fueron detenidos el viernes en el suroeste de Florida, a unos 160 kilómetros de Miami.
El jefe de la policía del condado de Miami-Dade, Robert Parker, dijo que los sospechosos no esperaban que Taylor estuviese en casa cuando entraron el lunes por la madrugada, pero el jugador se estaba recuperando de una lesión en la rodilla y había regresado de Washington.
Cuando Taylor los sorprendió, le dispararon.
"Ciertamente ellos no esperaban matar a nadie", dijo Parker. "Ellos esperaban una residencia que no estuviera ocupada. Así que asesinar o dispararle a alguien no era su motivo inicial".
Las autoridades dijeron que tienen más de una confesión, pero Parker no entró en detalles.
Wilbur Smith, un abogado que representa a Rivera, dijo el sábado que espera que el caso llegue a una rápida solución.
"Esto no será algo largo", le dijo al diario The News-Press of Fort Myers. "Creo que se solucionará rápido porque hay confesiones".
Todos los sospechosos tienen arrestos anteriores, según los archivos de las autoridades.
Wardlow, de 18 años, fue arrestado dos veces por vender marihuana y una por robo de un vehículo. Rivera, de 17, fue arrestado en octubre por tráfico de cocaína y anfetaminas, y estuvo preso por alterarle el número de identificación a una pistola.
Hunte, de 20, fue arrestado este año por trasiego de drogas, y Mitchell, de 19, ha sido arrestado dos veces.
Richard Sharpstein, ex abogado de Taylor, dijo que no ha hablado con la familia sobre los arrestos del viernes, pero indicó que duda que sean fuente de consuelo.
"Yo sé que están tristes y consternados. El hecho de que hayan arrestado a su asesinato no los consuela", señaló.
El safety de 24 años murió el martes, un día después de recibir un disparo en su casa.
