Una ventana que da al patio trasero de las relaciones internacionales, a la mala conciencia de los españoles. La querella que tramita el juez Baltasar Garzón por genocidio del pueblo saharaui es una visita a las mazmorras de Hasán II y su hijo Mohamed VI en lugares que ya forman parte de la ignominia, como la Cárcel Negra de El Aaiún. La querella, defendida por el letrado español Manuel Ollé y presentada por asociaciones de familiares de presos y desaparecidos saharauis, así como por asociaciones españolas pro derechos humanos, detalla y documenta el asesinato de 56 personas –incluido algún bebé– y la desaparición de 150. Son los casos que han podido documentarse de una represión que alcanzó a miles de detenidos ilegalmente y puso en fuga a 40.000 refugiados.
Monday, November 19, 2007
Torturas en el Sahara: los testimonios
Una ventana que da al patio trasero de las relaciones internacionales, a la mala conciencia de los españoles. La querella que tramita el juez Baltasar Garzón por genocidio del pueblo saharaui es una visita a las mazmorras de Hasán II y su hijo Mohamed VI en lugares que ya forman parte de la ignominia, como la Cárcel Negra de El Aaiún. La querella, defendida por el letrado español Manuel Ollé y presentada por asociaciones de familiares de presos y desaparecidos saharauis, así como por asociaciones españolas pro derechos humanos, detalla y documenta el asesinato de 56 personas –incluido algún bebé– y la desaparición de 150. Son los casos que han podido documentarse de una represión que alcanzó a miles de detenidos ilegalmente y puso en fuga a 40.000 refugiados.
Una ventana que da al patio trasero de las relaciones internacionales, a la mala conciencia de los españoles. La querella que tramita el juez Baltasar Garzón por genocidio del pueblo saharaui es una visita a las mazmorras de Hasán II y su hijo Mohamed VI en lugares que ya forman parte de la ignominia, como la Cárcel Negra de El Aaiún. La querella, defendida por el letrado español Manuel Ollé y presentada por asociaciones de familiares de presos y desaparecidos saharauis, así como por asociaciones españolas pro derechos humanos, detalla y documenta el asesinato de 56 personas –incluido algún bebé– y la desaparición de 150. Son los casos que han podido documentarse de una represión que alcanzó a miles de detenidos ilegalmente y puso en fuga a 40.000 refugiados.