A LA DIÁSPORA DOMINICANA, DONDE SE ENCUENTRE
Nuestro país en los últimos 40 años se ha convertido en el vertedero de América; física, química y moralmente, abastecido con los desechos químicos y contaminantes (tóxicos) que botan en otros países y la invasión de los más descarados insolentes aventureros y mafiosos internacionales respaldados por la basura política nacional. Les recomiendo que el dinerito que han ahorrado durante sus años de frío y otras calamidades, no se les ocurra depositarlos en un banco dominicano –recuerden a Baninter, Bancredito y Mercantil– y mucho menos venir a invertirlo. En la República Dominicana, todas las pequeñas y medianas empresas, están en vía de desaparición por quiebra.Si vienes a invertir tu dinero en la Patria que te vio nacer, primero: los inspectores de inmigración y aduanas, si no te picotean te chantajean. Segundo: antes de instalar tu negocio legal –porque no es así con los ilegales– debes de pagarle peaje a tres o cuatro funcionarios; pero como si todo eso fuera poco, debes consultar un abogado, del cual también debes cuidarte. Ya con el negocio instalado, te encontraras con el problema, de que el servicio eléctrico te fallará hasta por lo menos diez horas diarias. Compras tu propia planta de energía eléctrica; el costo de mantenimiento absorbe las ganancias de un mes y finalmente los impuestos te envían de nuevo a convertirte en parte de nuestra diáspora internacional, sin un centavo en el bolsillo. Según las estadísticas económicas gubernamentales, la segunda fuente de entrada de divisas al país la produce las remesas enviadas por nuestra diáspora internacional; insolente mentira. Las remesas dominicanas son la principal columna de divisas que sostiene la estabilidad económica del país. Tanto el comerciante inmobiliario Secretario de Turismo, como las demás autoridades, se han propuesto inculcarnos que la principal fuente de divisas es el turismo; olímpica estafa de alienación política. Resulta que más del 90% de los extranjeros que visitan la República Dominicana son turistas cautivos, a quienes encierran en un hotel "todo incluido" hasta por 15 días; pero que llegan al país sin un solo centavo, sino con un papel que entregan en la recepción del hotel, ya que el tiempo de hospedaje, comida, transporte y hasta las propinas la pagaron en una agencia de viajes de su país de origen, pago que fue depositado en un banco extranjero. Es decir, dicho turista no deja ni un dólar, o euro en beneficio del país, en cambio la diáspora dominicana residente en los Estados Unidos, en sólo seis meses, le ha representado al país en remesas la suma de US$1,374.1 millones de dólares. Sin hacer un profundo estudio de economía en el campo de las divisas, es obvio que los mayores productores (generadores) de divisas en la República Dominicana es esa gigantesca diáspora emigrante, especialmente la residente en Estados Unidos. Pero como nuestros gobernantes desde 1966 hasta la fecha, han demostrado ser inhumanos, los principales productores de divisas para el país, son los más maltratados. Veamos:Los dominicanos emigrantes son los que pagan los más altos precios en los documentos consulares, incluyendo las renovaciones de pasaportes; pagan el doble del pasaje de avión de toda el área; de cada suma que envía a su país, si es para el pago del servicio telefónico, el gobierno se queda con un 28% y otro 16% de impuestos, si es para comer. ¿Por qué y para qué el gobierno les estafa?, para mantener un montón de zánganos políticos, vagos en su mayoría y parásitos sociales a nivel internacional.
