Además, el número de casos registrados se elevó a 292, con la aparición de seis nuevos, pero Salud Pública aseguró en un comunicado que la situación "está bajo control de las autoridades" sanitarias.
El funcionario advirtió que la cifra de casos puede aumentar a medida que desarrollen síntomas las personas que actualmente están incubando la enfermedad.
De acuerdo al secretario de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, "el flujo de pacientes hacia los hospitales ha disminuido, lo que se debe, en gran medida, a que la población ha captado las recomendaciones".
Rojas sostuvo que en relación a la semana pasada, cuando se presentó el mayor número de casos y las emergencias de los hospitales públicos fueron desbordadas por enfermos febriles, la situación podría definirse de "meseta, con una reducción de mortalidad".
Salud Pública ha dispuesto un equipo de especialistas formado por un infectólogo, un internista, un epidemiólogo y un médico general, que trabajan las 24 horas del día para contener el avance de la enfermedad.
El titular del ministerio aseguró que ese departamento dispone de dos millones y medio de dosis de antibiótico para el tratamiento de la leptospirosis y las farmacias cuentan con otros tres millones.
La campaña preventiva iniciada para frenar la incidencia de la enfermedad incluye medidas de higiene, por un lado, y la distribución de raticida, del que ya se han repartido 1.300.000 dosis, para combatir la proliferación de roedores en las zonas más vulnerables.
Según Salud Pública, todos los afectados son personas muy pobres y el 90 por ciento de ellas, hombres de entre 15 y 40 años de edad que presentan lesiones en la piel o rasguños que permiten que las aguas contaminadas penetren en sus cuerpos y se infecten.
Las provincias de San Cristóbal (sur) y Barahona (suroeste), el municipio de Los Alcarrizos, en la provincia de Santo Domingo, y barrios de la capital como Cristo Rey, Sabana Perdida, Los Guaricanos, Gualey, Guachupita, La Ciénaga y Simón Bolívar, concentran el mayor número de los casos.
En lo que va de año, esta enfermedad, trasmitida por la orina contaminada de ratones, perros, vacas, caballos, entre otros animales, ha llevado la muerte cerca de a 60 personas, de acuerdo a las estadísticas oficiales, y se han contagiado unas 1,218.
El funcionario advirtió que la cifra de casos puede aumentar a medida que desarrollen síntomas las personas que actualmente están incubando la enfermedad.
De acuerdo al secretario de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, "el flujo de pacientes hacia los hospitales ha disminuido, lo que se debe, en gran medida, a que la población ha captado las recomendaciones".
Rojas sostuvo que en relación a la semana pasada, cuando se presentó el mayor número de casos y las emergencias de los hospitales públicos fueron desbordadas por enfermos febriles, la situación podría definirse de "meseta, con una reducción de mortalidad".
Salud Pública ha dispuesto un equipo de especialistas formado por un infectólogo, un internista, un epidemiólogo y un médico general, que trabajan las 24 horas del día para contener el avance de la enfermedad.
El titular del ministerio aseguró que ese departamento dispone de dos millones y medio de dosis de antibiótico para el tratamiento de la leptospirosis y las farmacias cuentan con otros tres millones.
La campaña preventiva iniciada para frenar la incidencia de la enfermedad incluye medidas de higiene, por un lado, y la distribución de raticida, del que ya se han repartido 1.300.000 dosis, para combatir la proliferación de roedores en las zonas más vulnerables.
Según Salud Pública, todos los afectados son personas muy pobres y el 90 por ciento de ellas, hombres de entre 15 y 40 años de edad que presentan lesiones en la piel o rasguños que permiten que las aguas contaminadas penetren en sus cuerpos y se infecten.
Las provincias de San Cristóbal (sur) y Barahona (suroeste), el municipio de Los Alcarrizos, en la provincia de Santo Domingo, y barrios de la capital como Cristo Rey, Sabana Perdida, Los Guaricanos, Gualey, Guachupita, La Ciénaga y Simón Bolívar, concentran el mayor número de los casos.
En lo que va de año, esta enfermedad, trasmitida por la orina contaminada de ratones, perros, vacas, caballos, entre otros animales, ha llevado la muerte cerca de a 60 personas, de acuerdo a las estadísticas oficiales, y se han contagiado unas 1,218.