Ascienden a 2,206 los muertos por ciclón en Bangladesh
El gobierno desplegó helicópteros militares, embarcaciones de las fuerzas navales y miles de efectivos, para unirse a las agencias internacionales y a funcionarios locales en la misión de rescate, tras el ciclón tropical Sidr.
Al menos 2,206 personas han muerto desde el jueves, cuando la tempestad azotó Bangladesh, dijo Selina Shahid, del Ministerio de Alimentos y Atención de Desastres. El número podría aumentar, a medida que llega más información de las zonas afectadas.
Cientos de miles de sobrevivientes permanecían el domingo aislados, mientras las carreteras estaban bloqueadas por árboles caídos, restos de tejados metálicos y fango.
Sidr es la tormenta más mortífera que ha azotado el país en una década. Destruyó decenas de miles de viviendas en el suroeste de Bangladesh y arruinó los cultivos justo antes de la temporada de cosechas en esta empobrecida nación.
Más de un millón de aldeanos en la zona costera debieron abandonar sus viviendas y dirigirse a albergues dispuestos por el gobierno.
Los rescatadores que trataban de llevar comida y agua a la gente aislada por las inundaciones trataban de despejar las carreteras. Algunos caminos estaban tan afectados que los trabajadores de rescate dijeron que tendrían que desplazarse en bicicletas.
"Trataremos de nuevo el domingo de movernos en bicicletas y de contratar lanchas", dijo M. Shakil Anwar, del organismo CARE, en la ciudad de Julna.
En la costa, los vientos de 240 kilómetros por hora arrojaron pequeños transbordadores hacia tierra como si fueran lanchas de juguete, y dejaron aisladas a varias comunidades pesqueras de inmigrantes, que viven en cientos de islotes al otro lado de la red de canales en la zona.
- AP
Al menos 2,206 personas han muerto desde el jueves, cuando la tempestad azotó Bangladesh, dijo Selina Shahid, del Ministerio de Alimentos y Atención de Desastres. El número podría aumentar, a medida que llega más información de las zonas afectadas.
Cientos de miles de sobrevivientes permanecían el domingo aislados, mientras las carreteras estaban bloqueadas por árboles caídos, restos de tejados metálicos y fango.
Sidr es la tormenta más mortífera que ha azotado el país en una década. Destruyó decenas de miles de viviendas en el suroeste de Bangladesh y arruinó los cultivos justo antes de la temporada de cosechas en esta empobrecida nación.
Más de un millón de aldeanos en la zona costera debieron abandonar sus viviendas y dirigirse a albergues dispuestos por el gobierno.
Los rescatadores que trataban de llevar comida y agua a la gente aislada por las inundaciones trataban de despejar las carreteras. Algunos caminos estaban tan afectados que los trabajadores de rescate dijeron que tendrían que desplazarse en bicicletas.
"Trataremos de nuevo el domingo de movernos en bicicletas y de contratar lanchas", dijo M. Shakil Anwar, del organismo CARE, en la ciudad de Julna.
En la costa, los vientos de 240 kilómetros por hora arrojaron pequeños transbordadores hacia tierra como si fueran lanchas de juguete, y dejaron aisladas a varias comunidades pesqueras de inmigrantes, que viven en cientos de islotes al otro lado de la red de canales en la zona.
- AP