Un venezolano declarado muerto se levantó de la camilla mientras le hacían la autopsia
Este relato de ficción, escenificado en una serie televisiva y basado en una historia de Stephen King, tuvo su réplica en la rutina del Hospital General Antonio María Benítez de La Victoria, donde el pasado 6 de septiembre fue ingresado Carlos Alberto Camejo, de 33 años de edad, con un certificado de defunción firmado por un paramédico de Protección Civil de Aragua, bajo el número 5.486, en el que lo habían declarado muerto a consecuencia de una colisión ocurrida en el km 63 de la autopista Regional del Centro.
Aún desorientado, el joven motorizado accedió a contar a El Universal los pormenores de este incidente, en el que por poco muere de verdad y que lo llevará a emprender acciones legales en contra del centro asistencial aragüeño, donde además fue despojado de todas sus pertenencias, "por un guardia de seguridad", según relató su compañero, también herido, Alexander José Osío.
"Salimos como a las 6:00 de la mañana de San Pedro y nos desplazábamos por el canal rápido de la autopista cuando tuvimos que esquivar a una pick up que iba como a 150 k/h. Cuando nos pasamos de canal, nos estrellamos contra un camión que estaba accidentado sin ninguna señal de alerta. Carlos quedó totalmente inconsciente y yo perdí la rótula de mi pierna derecha, pero pude ver todo".
Esto lo dijo Alexander Osío, quien ya fue intervenido en la Clínica El Paso y exige indemnización por gastos médicos, ya que debe cancelar 15 millones de bolívares que le están siendo financiados por ser empleado de ese centro asistencial.
"La Policía Vial y Protección Civil levantaron el cuerpo de Carlos, lo montaron en una camilla y sin mirar mucho dijeron que estaba muerto", expuso el testigo.
Entretanto, Tamara Rolón, esposa de Carlos Camejo, fue avisada del deceso y rápidamente se trasladó hasta La Victoria para hacer el reconocimiento del cuerpo. Ella dijo que cuando llegó, a Carlos ya lo habían sacado del departamento forense y lo dejaron tirado en un pasillo del hospital, "con la orden de autopsia metida en un bolsillo del pantalón".
Y el muerto abrió los ojos
"Mi hermano Miguel Ángel me cuenta que llegué a estar dentro de la sala de la morgue. Los médicos estaban listos para abrirme pero se dieron cuenta de que mi cara estaba sangrando y entonces me cosieron rápidamente y sin anestesia, lo cual hizo que me despertara ya que el dolor era insoportable", indicó la víctima, quien asegura haber visto a los médicos en medio de la somnolencia.
Camejo, quien a pesar de haber sido suturado en el rostro, no presenta mayores consecuencias físicas del choque, dijo que otro herido le contó que cuando le pusieron la ropa los guardias vaciaron el contenido de sus bolsillos.
"Aprovecharon para robarme descaradamente 600 mil bolívares que llevaba para mis hijos que viven en Valencia. También me arrancaron mi cadena de nacimiento y hasta el anillo de matrimonio. A Alejandro también le quitaron Bs 200 mil y hasta le arrancaron el reloj, estando herido", comentó la víctima.