E  l primer ejecutivo municipal había sido recluido en el Hospital La Concepción, de San Germán, el sábado pasado y fue dado de alta el jueves tras sufrir lo que describieron como un pequeño infarto. Esa noche el funcionario estaba compartiendo con unas amistades cuando sintió un dolor de pecho. Aunque no quería recibir atención médica, sus amigos insistieron y lo llevaron al Hospital Metropolitano, en Cabo Rojo, desde donde fue trasladado en ambulancia a La Concepción. Padilla Ferrer, quien tenía 50 años, no fue operado, pero su médico, Ángel Luis García, le realizó unos estudios cardiovasculares. “Lo curioso de esto es que hace unos días él había entregado una ambulancia nueva, totalmente equipada, y fue quien la estrenó”, apuntó su portavoz, Víctor Matos, en aquella ocasión. Matos indicó que Padilla Ferrer era paciente diabético y padecía de alta presión arterial, pero nunca había tenido problemas con el corazón, lo que atribuyó al estrés. A las 10:00 de la mañana de hoy se ofrecerá una conferencia de prensa en la que se ampliarán los detalles sobre el deceso de Padilla Ferrer y el destino de las riendas de la poltrona municipal caborrojeña. Segunda baja este año Padilla Ferrer es el segundo alcalde en funciones que muere este año. El pasado 5 de mayo su homólogo de Carolina, José Aponte de la Torre, falleció en la unidad de cuidado intensivo del Hospital del Maestro en Hato Rey. El también vicepresidente del Partido Popular Democrático murió por un fallo renal agudo y dificultades respiratorias causadas por su mal pulmonar crónico. Tuvo sangrado intestinal y desarrolló sepsis. Aponte de la Torre, de 65 años, también padecía enfisema debido a que fumó durante 50 años, aunque había dejado el cigarrillo hacía varios meses. El alcalde de Carolina desde 1984 -durante seis cuatrienios consecutivos- llevaba 27 días ingresado en el Hospital del Maestro, de los cuales más de dos semanas estuvo en intensivo. En los pasados años había estado recluido varias veces por distintas condiciones, entre ellas hipertensión.
El primer ejecutivo municipal había sido recluido en el Hospital La Concepción, de San Germán, el sábado pasado y fue dado de alta el jueves tras sufrir lo que describieron como un pequeño infarto. Esa noche el funcionario estaba compartiendo con unas amistades cuando sintió un dolor de pecho. Aunque no quería recibir atención médica, sus amigos insistieron y lo llevaron al Hospital Metropolitano, en Cabo Rojo, desde donde fue trasladado en ambulancia a La Concepción. Padilla Ferrer, quien tenía 50 años, no fue operado, pero su médico, Ángel Luis García, le realizó unos estudios cardiovasculares. “Lo curioso de esto es que hace unos días él había entregado una ambulancia nueva, totalmente equipada, y fue quien la estrenó”, apuntó su portavoz, Víctor Matos, en aquella ocasión. Matos indicó que Padilla Ferrer era paciente diabético y padecía de alta presión arterial, pero nunca había tenido problemas con el corazón, lo que atribuyó al estrés. A las 10:00 de la mañana de hoy se ofrecerá una conferencia de prensa en la que se ampliarán los detalles sobre el deceso de Padilla Ferrer y el destino de las riendas de la poltrona municipal caborrojeña. Segunda baja este año Padilla Ferrer es el segundo alcalde en funciones que muere este año. El pasado 5 de mayo su homólogo de Carolina, José Aponte de la Torre, falleció en la unidad de cuidado intensivo del Hospital del Maestro en Hato Rey. El también vicepresidente del Partido Popular Democrático murió por un fallo renal agudo y dificultades respiratorias causadas por su mal pulmonar crónico. Tuvo sangrado intestinal y desarrolló sepsis. Aponte de la Torre, de 65 años, también padecía enfisema debido a que fumó durante 50 años, aunque había dejado el cigarrillo hacía varios meses. El alcalde de Carolina desde 1984 -durante seis cuatrienios consecutivos- llevaba 27 días ingresado en el Hospital del Maestro, de los cuales más de dos semanas estuvo en intensivo. En los pasados años había estado recluido varias veces por distintas condiciones, entre ellas hipertensión. |