Hijo de ingeniero asesinado reclama justiciaEl 4 de julio pasado el ingeniero Antonio Oscar Luna fue visto con vida por última vez. Veinticuatro horas después sus presuntos asesinos condujeron a los miembros de la Policía Nacional, investigadores del caso, al lugar donde fue muerto.
El juez Germán Abad Diloné, del Cuarto Juzgado de la Instrucción del Distrito Judicial de la provincia de Santo Domingo, impuso como medida de coerción prisión preventiva durante tres meses en la cárcel de La Victoria contra los imputados Alejandro Prensa Seon (Alex) Papo Batista Yon (Ramón) y Jorge Matos Mercedes, atendiendo lo que prevé el artículo 226 del Código Procesal Penal, por presunta violación de los artículos 295, 379 y 304, párrafo II del Código Penal dominicano.
A propósito de esta tragedia, Luna Santiago, de 27 años, dentista de profesión, e hijo mayor del occiso, reclama justicia, desde Orlando, Estados Unidos, donde reside. CLAVE DIGITAL, reproduce, a continuación, su clamor:
“Según el diccionario de la lengua Española, un asesino es aquel que le da la muerte intencionada a una persona. En mi opinión, esto ni siquiera empieza a describir lo que es un asesino. El diccionario no habla del daño que puede provocar un asesino. Hasta el que pasa por eso, le cuesta trabajo describirlo.
Uno lee todo el tiempo en la prensa “matan a uno por celular” “matan a joven para robarle las prendas” “matan taxista para robarle el dinero” “matan joven por dinero” y uno no hace mas que asombrarse y decir que el país todos los días se pone peor.
El 4 de Julio del 2007, me tocó a mí y a mi familia.
Si me pongo a decir las cosas buenas de mi papá, no terminó; pero sólo para tener una idea, papá era joven, trabajador, serio… un hombre de principios morales.
Aquel día, según confesó Alejandro Prensa Seón (Alex), le pidió a papá que lo ayudara a medir un solar. Confesó haberle dado muerte “con un palo que había en el solar” y luego lo remató “con una piedra grande”. Pero la realidad es muy diferente. Sabemos que Alex no cometió el hecho él solo.
La Policía Nacional realizó varios allanamientos el día que apresaron a Alex. Dentro de éstos, allanaron la casa de Ramón Batista Yan (Papo), cómplice de Alex en presuntos crímenes anteriores (robo, asalto, engaño y otros delitos menores) a quien le encontraron PUESTOS los tenis de mi padre, su caja de herramientas y otros artículos más.
Sabemos que mi padre tenía 4 mil dólares encima ese día, y Alex niega que mi padre tuviera ese dinero. El confeso asesino dice que solo tenía alrededor de siete mil pesos, y que pensaba que tenía más dinero con él.
Sabemos que ambos asesinos son de origen haitiano, aunque Alex dice que su madre es dominicana, sabemos que “Papo” es hijo de padres Haitianos y que vivió un tiempo en Haití, luego de haber sido liberado tras tres meses de cárcel preventiva por otros robos que había cometido con Alex. Sabemos que Papo estuvo preso por robo a un hotel de Bayahíbe junto a Alex, y que estuvo preso por hacerse pasar por brujo y quitarle miles de pesos a varias personas para hacer “despojos” y muchísimos disparates más.
El juez Germán Abad Diloné, del Cuarto Juzgado de la Instrucción del Distrito Judicial de la provincia de Santo Domingo, impuso como medida de coerción prisión preventiva durante tres meses en la cárcel de La Victoria contra los imputados Alejandro Prensa Seon (Alex) Papo Batista Yon (Ramón) y Jorge Matos Mercedes, atendiendo lo que prevé el artículo 226 del Código Procesal Penal, por presunta violación de los artículos 295, 379 y 304, párrafo II del Código Penal dominicano.
A propósito de esta tragedia, Luna Santiago, de 27 años, dentista de profesión, e hijo mayor del occiso, reclama justicia, desde Orlando, Estados Unidos, donde reside. CLAVE DIGITAL, reproduce, a continuación, su clamor:
“Según el diccionario de la lengua Española, un asesino es aquel que le da la muerte intencionada a una persona. En mi opinión, esto ni siquiera empieza a describir lo que es un asesino. El diccionario no habla del daño que puede provocar un asesino. Hasta el que pasa por eso, le cuesta trabajo describirlo.
Uno lee todo el tiempo en la prensa “matan a uno por celular” “matan a joven para robarle las prendas” “matan taxista para robarle el dinero” “matan joven por dinero” y uno no hace mas que asombrarse y decir que el país todos los días se pone peor.
El 4 de Julio del 2007, me tocó a mí y a mi familia.
Si me pongo a decir las cosas buenas de mi papá, no terminó; pero sólo para tener una idea, papá era joven, trabajador, serio… un hombre de principios morales.
Aquel día, según confesó Alejandro Prensa Seón (Alex), le pidió a papá que lo ayudara a medir un solar. Confesó haberle dado muerte “con un palo que había en el solar” y luego lo remató “con una piedra grande”. Pero la realidad es muy diferente. Sabemos que Alex no cometió el hecho él solo.
La Policía Nacional realizó varios allanamientos el día que apresaron a Alex. Dentro de éstos, allanaron la casa de Ramón Batista Yan (Papo), cómplice de Alex en presuntos crímenes anteriores (robo, asalto, engaño y otros delitos menores) a quien le encontraron PUESTOS los tenis de mi padre, su caja de herramientas y otros artículos más.
Sabemos que mi padre tenía 4 mil dólares encima ese día, y Alex niega que mi padre tuviera ese dinero. El confeso asesino dice que solo tenía alrededor de siete mil pesos, y que pensaba que tenía más dinero con él.
Sabemos que ambos asesinos son de origen haitiano, aunque Alex dice que su madre es dominicana, sabemos que “Papo” es hijo de padres Haitianos y que vivió un tiempo en Haití, luego de haber sido liberado tras tres meses de cárcel preventiva por otros robos que había cometido con Alex. Sabemos que Papo estuvo preso por robo a un hotel de Bayahíbe junto a Alex, y que estuvo preso por hacerse pasar por brujo y quitarle miles de pesos a varias personas para hacer “despojos” y muchísimos disparates más.