A Frank le ha sabido a poco su paso por España. «Lo malo ha sido el poco tiempo que he estado entre ustedes», dice a SÍ. Ahora, le esperan 13 conciertos en su patria, aunque espera volver en octubre o en noviembre. Sin duda, el público español es diferente y eso lo sabe este bachatero de lujo. «Siempre que vengo aquí, la gente me acoge muy bien», explica.Es consciente de que la población iberoamericana ha crecido en este país, por lo que afirma sentirse «como en casa», y reconoce, entre risas, que tiene problemas con su mánager porque le gustaría quedarse más tiempo. Este dominicano está atravesando un momento dulce, pero no olvida los comienzos, en los que él solo se buscó la vida y se fue abriendo paso en el complejo mundo de la música.«Nada es fácil. Uno comienza desde abajo y va creciendo, con perseverancia, con seriedad, haciendo las cosas bien y confiando en que el público te acepte. Después, suerte y salud para disfrutar de los éxitos». Creer en uno mismoQuizá en el otro lado de la moneda se encuentren casos como los chicos y chicas que tienen la suerte de contar con el apoyo de programas de música de la televisión, como Operación Triunfo. «No me parece mala iniciativa, pero tampoco lo tienen fácil. Al principio, las cosas son difíciles y dan ganas de dejar de luchar, pero hay que pensar que si uno se cae una vez, que se levante; si se vuelve a caer, pues otra vez a levantarse. Así, uno logra lo que uno quiere. Creyendo en Dios, en sí mismo. Es lo que a mí me ha servido». Visto el panorama musical a nivel internacional es fácil deducir que los ritmos latinos están de moda, y más ahora en pleno verano. El Príncipe opina lo mismo: «Es cierto, principalmente la bachata, sin menospreciar a los otros géneros. Los latinos unidos somos más y mejor. Mientras los bachateros sigamos haciendo música con calidad, dedicación, buenas interpretaciones, buenas letras, será una música que no va a tener fronteras. Hasta los niños de dos años están metidos en la bachata». En ese protagonismo de la bachata ha sido muy importante este cantante, quien ha tratado de «evolucionar», de adaptarse a los nuevos gustos. «Desde que comencé, las cosas han cambiado, e intento ofrecer temas más bonitos y sutiles. La música latina tiende hacia el mestizaje, como así ocurre con muchos reguetoneros, que graban con ritmos bachateros. Muchos merengueros hacen lo mismo. Es una mezcla que se está haciendo y queda muy bien». En puertas de meterse en una gira de numerosos conciertos, Frank Reyes recomienda prestar especial atención al primer corte promocional de su último trabajo, llamado Amor desperdiciado.«Es un tema y un disco que hice para todo el mundo, con arreglos musicales diferentes, pensando en el mercado internacional, sin menospreciar al mercado de mi país, que fue mi primer apoyo, pero creo que el artista debe ser universal y pensar en todos los países del mundo. En estos temas no me salgo de mi línea habitual, pero sí tiene arreglos distintos. Guitarras, piano, violines, para captar al público que todavía no está conmigo».Canciones llenas de amorSiempre el amor en el centro de sus letras, y así lo reconoce el cantante. «El desamor, la queja, me dejaste, etc. Yo canto las vivencias que nosotros vivimos, lo que la gente vive. Por eso, cada canción mía el público la hace suya». Asimismo, Reyes es sabedor de que muchos de sus compatriotas viven la inmigración en primera persona y que dejan su tierra, su hogar, para buscar un futuro. «Le exhorto a todas las personas inmigrantes a que si salimos de nuestros países, debemos trabajar, estudiar, para que podamos crecer. No tiene lógica que quien sale de su país haga cosas malas, porque, en vez de aportar, lo que va a hacer es degradar a su patria». Esperemos volver a ver pronto en España al Príncipe, uno de los mejores embajadores de la bachata.
Gracias a: Willis Medina