Raúl Castro exhorta a diálogo con EEUU y a productividad Castro, que presidió el acto del aniversario 54 al cuartel de Moncada, afirmó que su hermano Fidel, alejado de sus fuciones desde hace un año por una serie de cirugías intestinales, "ya despliega una actividad cada vez más intensa y sumamente valiosa".
"Han sido en realidad meses muy difíciles aunque con efectos diametralmente distintos a lo que esperaban nuestros enemigos que soñaban que se entronizaría el caos y el socialismo cubano terminaría por desplomarse", dijo en la ceremonia realizada en esta ciudad, a unos 600 kilómetros al este de la capital cubana.
Rodeado de los históricos comandantes de la revolución y de funcionarios, Castro aseguró que "no ha existido un minuto de tregua frente a la política de Estados Unidos".
Recordó que en los próximos meses habrá elecciones en Estados Unidos y afirmó que "la nueva administración que surja tendrá que decidir si mantiene la absurda, ilegal y fracasada política contra Cuba o acepta la rama de olivo que extendimos" en diciembre, señaló Castro.
De todas maneras, la isla está preparada para resistir 50 años más de "bloqueo" agregó.
El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Sean McCormack, respondió el jueves en Washington que "el único diálogo real que se necesita es con el pueblo cubano".
"Si el pueblo de Cuba pudiera expresar su opinión sobre si les gustaría escoger libremente a sus líderes, la respuesta sería sí. Desafortunadamente no es un diálogo lo que está ocurriendo en Cuba en este momento", dijo.
Férreo rival de La Habana, Washington decretó hace cuatro décadas duras medidas de embargo contra Cuba para fomentar un cambio de sistema y el pluripartidismo. La actual administración de George Bush endureció más aún el embargo.
Raúl Castro también aprovechó su discurso para criticar las ineficiencias del modelo cubano, las carencias en generación de alimentos y la falta de poder adquisitivo de los sueldos por ejemplo; mientras burócratas tratan de taparlas en vez de superarlas.
Cualquier incremento de elevar los salarios o bajar los precios depende de más eficiencia, expresó. "Nadie... puede darse el lujo de gastar más de lo que tiene", comentó.
En este sentido indicó que se harán "los cambios estructurales y de conceptos que resulten necesarios" para levantar la producción del país, "que está lejos de satisfacer las necesidades".
Aunque no especificó cuáles serían estas reformas, el mandatario insistió en la necesidad de recuperar la industria nacional y no descartó la colaboración de la inversión extranjera, pero siempre con papel mayoritario del Estado y el "predominio de la propiedad socialista".
"Son muchas las batallas y requieren la cohesión de fuerzas", advirtió Castro, de 76 años.
