El gallo Carlos Cuadra será el otro mexicano en la final, a la que llegó tras vencer al brasileño James Dean Pereira por 20-15.
Cuba, que llegó a Río de Janeiro con la meta de superar los seis oros obtenidos en Santo Domingo 2003, a lo más igualará esa marca, si sus seis peleadores finalistas ganan.
La fuga del gallo Guillermo Rigondeaux y el welter Erislandy Lara, el pasado 21 de julio y la derrota de otros tres púgiles en el ring han hecho palidecer en Río la imagen del boxeo cubano, siempre favorito.
Sobre el ring, la mosca en la oreja de Cuba fueron los puertorriqueños McWilliams Arroyo (51 kilos) y Jonathan González (64), que en semifinales derrotaron a los favoritos Yoandry Salinas e Inocente Fiss, respectivamente, el primero por nocaut.
Arroyo, en la final, se enfrentará al dominicano Juan Carlos Payano, a quien dijo conocer y ganado una vez.
Payano, plata de los 48 kilos en Santo Domingo 2003, venció 20-4 en semifinales al mexicano Braulio Ávila.
Jonathan González, en los 64 kilos, venció 4-2 al cubano Inocente Fiss, quien le había ganado una pelea anterior.
El otro cubano que perdió, en cuartos de final de 48 kilos, fue Yampier Hernández, a manos del estadounidense-mexicano Luis Yáñez, que se enfrentará en la final al venezolano Kevin Betancourt, ganador por 14-8 del puertorriqueño Carlos Ortiz.
El tercer puertorriqueño que buscará el oro es el pluma Abner Cotto, que en semifinales superó al brasileño Davi Souza por 16-12 y que se enfrentará al cubano Idel Torriente.
Los dominicanos, además del mosca ligero Payano, tendrán en la final al gallo Braulio Marrero y a Argenis Núñez, que en los 75 kilos derrotó al brasileño Glaucelio Abreu por 19-14.
Núñez se enfrentará en la final al cubano Emilio Correa, que ganó 21-13 al ecuatoriano Carlos Gángora.
Además de Yáñez, Estados Unidos tendrá en finales a Karl Dargan, en 64 kilos y a Demetrius Andrade, en los 69.
Venezuela, en tanto, contará con el mosca ligero Betancourt y al pesado Julio Payares, que en semifinales venció al ecuatoriano Jorqe Quiñónez en una de las peleas más singulares de los Juegos, pues fue dirimida por los jueces tras haber terminado en un escuálido empate 1-1 al cabo de los cuatro asaltos.
Colombia tendrá en las finales de medio pesados al antioqueño Eleider Álvarez, que en semifinales ganó 10-8 al ecuatoriano Julio Castillo y al súper pesado Oscar Rivas, que llegará descansado a enfrentarse al cubano Robert Alfonso, pues su rival de semifinales, el canadiense Didier Bence, no se presentó.
Brasil, el anfitrión de los Juegos, puso a ocho de sus púgiles en semifinales pero sólo dos saltaron la valla: el ligero Everton Lopes, ganador del puertorriqueño José Pedraza por 7-2 y el medio pesado Pedro Limas, que ganó 12-4 al jamaicano Ricardo Smith.
Brasil, en ese contexto, encabezará, con un total de seis, las medallas de bronce, reservadas a ambos perdedores de cada categoría en semifinales.
Le seguirán Ecuador, con tres; Argentina, Cuba y Puerto Rico con dos y con una México, Nicaragua, República Dominicana, Canadá, Guyana, Jamaica y EEUU
Cuba, que llegó a Río de Janeiro con la meta de superar los seis oros obtenidos en Santo Domingo 2003, a lo más igualará esa marca, si sus seis peleadores finalistas ganan.
La fuga del gallo Guillermo Rigondeaux y el welter Erislandy Lara, el pasado 21 de julio y la derrota de otros tres púgiles en el ring han hecho palidecer en Río la imagen del boxeo cubano, siempre favorito.
Sobre el ring, la mosca en la oreja de Cuba fueron los puertorriqueños McWilliams Arroyo (51 kilos) y Jonathan González (64), que en semifinales derrotaron a los favoritos Yoandry Salinas e Inocente Fiss, respectivamente, el primero por nocaut.
Arroyo, en la final, se enfrentará al dominicano Juan Carlos Payano, a quien dijo conocer y ganado una vez.
Payano, plata de los 48 kilos en Santo Domingo 2003, venció 20-4 en semifinales al mexicano Braulio Ávila.
Jonathan González, en los 64 kilos, venció 4-2 al cubano Inocente Fiss, quien le había ganado una pelea anterior.
El otro cubano que perdió, en cuartos de final de 48 kilos, fue Yampier Hernández, a manos del estadounidense-mexicano Luis Yáñez, que se enfrentará en la final al venezolano Kevin Betancourt, ganador por 14-8 del puertorriqueño Carlos Ortiz.
El tercer puertorriqueño que buscará el oro es el pluma Abner Cotto, que en semifinales superó al brasileño Davi Souza por 16-12 y que se enfrentará al cubano Idel Torriente.
Los dominicanos, además del mosca ligero Payano, tendrán en la final al gallo Braulio Marrero y a Argenis Núñez, que en los 75 kilos derrotó al brasileño Glaucelio Abreu por 19-14.
Núñez se enfrentará en la final al cubano Emilio Correa, que ganó 21-13 al ecuatoriano Carlos Gángora.
Además de Yáñez, Estados Unidos tendrá en finales a Karl Dargan, en 64 kilos y a Demetrius Andrade, en los 69.
Venezuela, en tanto, contará con el mosca ligero Betancourt y al pesado Julio Payares, que en semifinales venció al ecuatoriano Jorqe Quiñónez en una de las peleas más singulares de los Juegos, pues fue dirimida por los jueces tras haber terminado en un escuálido empate 1-1 al cabo de los cuatro asaltos.
Colombia tendrá en las finales de medio pesados al antioqueño Eleider Álvarez, que en semifinales ganó 10-8 al ecuatoriano Julio Castillo y al súper pesado Oscar Rivas, que llegará descansado a enfrentarse al cubano Robert Alfonso, pues su rival de semifinales, el canadiense Didier Bence, no se presentó.
Brasil, el anfitrión de los Juegos, puso a ocho de sus púgiles en semifinales pero sólo dos saltaron la valla: el ligero Everton Lopes, ganador del puertorriqueño José Pedraza por 7-2 y el medio pesado Pedro Limas, que ganó 12-4 al jamaicano Ricardo Smith.
Brasil, en ese contexto, encabezará, con un total de seis, las medallas de bronce, reservadas a ambos perdedores de cada categoría en semifinales.
Le seguirán Ecuador, con tres; Argentina, Cuba y Puerto Rico con dos y con una México, Nicaragua, República Dominicana, Canadá, Guyana, Jamaica y EEUU