Al menos en eso, Rodríguez hace algo que no puede hacer J.K. Rowling, la autora de la serie de Harry Potter, quien lanzó otro libro exitoso sobre el joven hechicero.
El viernes al mediodía, la fila de admiradores de Rodríguez que esperaban un autógrafo en su ejemplar de “Out of the Ballpark” o “¡Jonrón!”, la versión en español, salía de la juguetería FAO Schwarz y daba la vuelta por la Avenida Madison.
El astro de los Yanquis no tiene admiradores en todo el mundo, como Rowling, y desde luego, sus ganancias por el libro no se compararán siquiera con las generadas por Harry Potter, las cuales superan incluso a las de Rodríguez en las Grandes Ligas, donde firmó el contrato más cuantioso en el deporte profesional.
Sin embargo, el antesalista atrajo a unos cientos de seguidores.
En el libro, el segundo de Rodríguez después de “Hit a Grand Slam!”, cuando jugaba en los Marineros de Seattle, un joven llamado Alex deja escapar un roletazo en la intermedia y un elevado en los juegos de la postemporada, a los que asistían familiares y amigos.
Un grupo de niños de 9 años se sentó alrededor de Rodríguez y de su esposa Cynthia, quien les leyó la historia de Alex.
“Escribí este libro porque a mi hija le encanta leer”, dijo Rodríguez. “Debe tener unos 50 libros”.
La niña, Natasha, se unió después a sus padres. Rodríguez y la niña de 2 años cantaron, aunque Natasha pareció algo cohibida por las decenas de fotógrafos.
El viernes al mediodía, la fila de admiradores de Rodríguez que esperaban un autógrafo en su ejemplar de “Out of the Ballpark” o “¡Jonrón!”, la versión en español, salía de la juguetería FAO Schwarz y daba la vuelta por la Avenida Madison.
El astro de los Yanquis no tiene admiradores en todo el mundo, como Rowling, y desde luego, sus ganancias por el libro no se compararán siquiera con las generadas por Harry Potter, las cuales superan incluso a las de Rodríguez en las Grandes Ligas, donde firmó el contrato más cuantioso en el deporte profesional.
Sin embargo, el antesalista atrajo a unos cientos de seguidores.
En el libro, el segundo de Rodríguez después de “Hit a Grand Slam!”, cuando jugaba en los Marineros de Seattle, un joven llamado Alex deja escapar un roletazo en la intermedia y un elevado en los juegos de la postemporada, a los que asistían familiares y amigos.
Un grupo de niños de 9 años se sentó alrededor de Rodríguez y de su esposa Cynthia, quien les leyó la historia de Alex.
“Escribí este libro porque a mi hija le encanta leer”, dijo Rodríguez. “Debe tener unos 50 libros”.
La niña, Natasha, se unió después a sus padres. Rodríguez y la niña de 2 años cantaron, aunque Natasha pareció algo cohibida por las decenas de fotógrafos.
Fuente/Endi
