Miami (EE.UU.), 17 may (EFE).- Una fundación de Miami inició hoy una campaña de recaudación de fondos para operar a un joven venezolano que tiene un tumor en la cara de casi tres kilos que ha deformado gradualmente sus facciones.El International Kids Fund (IKF), un programa de la Fundación Jackson Memorial, informó que se requieren 65.000 dólares para someter a cirugía a Bladimir Gómez, quien padece de una rara enfermedad conocida como Displasia Fibrosa Craneofacial.Este trastorno ocasiona que el hueso sea reemplazado por tejido fibroso anormal.
Gómez necesita ser sometido al menos a dos cirugías para remover el tumor, reconstruir su rostro y sus contornos, volver a situar la cuenca de su ojo derecho, corregir la distancia entre sus ojos y rehacerle la mandíbula, que ya fue tratada previamente.
"Si el tratamiento no es provisto urgentemente, la enfermedad puede poner en riesgo su vida porque llegaría a comprimir estructuras vitales en la base del ápice de la órbita del ojo", explicó Jesús Gómez, cirujano maxilofacial de la Universidad de Miami/Complejo Médico Jackson Memorial.
El adolescente fue operado cuatro veces en Venezuela, pero después los doctores le informaron que no había nada más que pudieran hacer y le sugirieron que buscara tratamiento en otro país.
Gómez, que proviene de una familia humilde del estado Apure, en el suroeste de esa nación suramericana, supo del IKF a través de una pareja estadounidense que fundó Andean Aid, una organización cristiana sin fines de lucro que lo ayudó a obtener los documentos de viaje y los billetes aéreos para viajar a Miami.
El IKF busca proveer cuidados médicos a menores gravemente enfermos de todo el mundo que no pueden ser tratados en sus países de origen.
"Le pido a la comunidad que me ayude a transformar mi vida, dándome la oportunidad de superar esta condición y de ser capaz de cumplir mi meta de convertirme en doctor", dijo el adolescente.
María Luisa Chea, directora ejecutiva del IKF, comentó que Gómez "durante años ha batallado para encontrar un tratamiento para su enfermedad y ahora la comunidad tiene la oportunidad de ayudarlo a convertir su deseo en realidad".
Como el joven no es residente de los Estados Unidos, el hospital público no puede utilizar dinero de los contribuyentes para pagar por su cirugía, pero sí ofrecerlo al IKF a precios de beneficencia.
