
Bush dijo que EE.UU. debió bombardear Auschwitz
Al culminar con su recorrido, Bush sostuvo que es un “recordatorio aleccionador” de que el mal existe y debe ser resistido, y alabó a las víctimas del Holcausto por no haber perdido su fe. Con la tradicional kipá judía, Bush colocó una corona colorada, blanca y azul sobre un bloque de piedra que cubre cenizas de víctimas del Holcausto traídas de seis campos de exterminio nazis y encendió una antorcha para recordar a los muertos. Bush estaba visiblemente emocionado durante el recorrido, dijo el director del memorial: "Dos veces, vi lágrimas que llenaban bien sus ojos", indicó Avner Shalev. En un momento, Bush vió fotografías aéreas del campo de Auschwitz tomadas durante la guerra y llamó a su secretaria de Estado Condoleezza Rice para preguntarle por qué su país decidió no atacar el campo para detener las matanzas, según Shalev. "Deberíamos haberlo bombardeado", dijo Bush y escribió en el libro de visitantes del memorial: "Dios Bendiga a Israel, George Bush". Se trató de la segunda visita de Bush al lugar, una parada habitual de los dignatarios extranjeros que llegan a Israel. Su primera visita fue en 1998, como gobernador de texas. El último presidente estadounidense en visitarlo fue Bill Clinton, en 1994.