Autorizan entrada en Dominicana a haitianos varados en la frontera
Los casi 700 trabajadores habían cruzado hacia su país de origen, que comparte esta isla con República Dominicana, el pasado 23 de diciembre para pasar las festividades navideñas con sus familiares, acorde con precisiones.
Un sacerdote jesuita, el padre Regino Martínez, que preside la organización no gubernamental Solidaridad Fronteriza organizó una vigilia de dos días en el puente que separa a ambos estados caribeños en la localidad de Dajabón, al Oeste de esta capital.
Las autoridades migratorias fundamentaron su decisión en la carencia de documentos legales de los trabajadores, pero el sacerdote aseguró que su retorno había sido pactado con la Dirección de Inmigración antes de la partida para el asueto navideño.
El incidente es uno más en las a veces tormentosas relaciones entre ambos p blaciones, marcada incluso por incidentes sangrientos, como el llamado ó Corte ó , ejecutado por el dictador Rafael Leónidas Trujillo en la década de los años 30 y que costó la vida a miles de haitianos.
En ese mar de fondo pesan también la ocupación por Haití de República Dominicana a mediados del siglo XIX durante más de dos décadas y, más en la actualidad, el hecho que muchos haitianos se dediquen a la mendicidad en esta capital y otras zonas del país.
Sectores nacionalistas dominicanos se quejan de la creciente presencia de haitianos en esferas no tradicionales como el turismo, transporte y los servicios de seguridad y los acusan de servir de mano de obra barata en detrimento de los nativos.
En la segunda mitad de 2007 el presidente dominicano, Leonel Fernández, decretó la formación de un cuerpo de seguridad fronteriza para liquidar el tráfico ilegal de personas, mercancías, drogas y armas a través de la frontera común, otra causa de queja.
Un sacerdote jesuita, el padre Regino Martínez, que preside la organización no gubernamental Solidaridad Fronteriza organizó una vigilia de dos días en el puente que separa a ambos estados caribeños en la localidad de Dajabón, al Oeste de esta capital.
Las autoridades migratorias fundamentaron su decisión en la carencia de documentos legales de los trabajadores, pero el sacerdote aseguró que su retorno había sido pactado con la Dirección de Inmigración antes de la partida para el asueto navideño.
El incidente es uno más en las a veces tormentosas relaciones entre ambos p blaciones, marcada incluso por incidentes sangrientos, como el llamado ó Corte ó , ejecutado por el dictador Rafael Leónidas Trujillo en la década de los años 30 y que costó la vida a miles de haitianos.
En ese mar de fondo pesan también la ocupación por Haití de República Dominicana a mediados del siglo XIX durante más de dos décadas y, más en la actualidad, el hecho que muchos haitianos se dediquen a la mendicidad en esta capital y otras zonas del país.
Sectores nacionalistas dominicanos se quejan de la creciente presencia de haitianos en esferas no tradicionales como el turismo, transporte y los servicios de seguridad y los acusan de servir de mano de obra barata en detrimento de los nativos.
En la segunda mitad de 2007 el presidente dominicano, Leonel Fernández, decretó la formación de un cuerpo de seguridad fronteriza para liquidar el tráfico ilegal de personas, mercancías, drogas y armas a través de la frontera común, otra causa de queja.
F/Almonte.net
