Joven parapléjico se convierte en un ejemplo de tenacidad
Hernández, de 33 años, ingresó en mayo del 2002 al Centro de Educación Comunitaria Miami Sunset Adult, una escuela pública dedicada a la educación de adultos, que ofrece el programa ESOL (Estudio del inglés como segunda lengua) donde rápidamente mostró sus capacidades intelectuales.
''Aquí tuvo que aprender la gramática española, para poder, luego, continuar con el inglés'', afirmó Alfonso Palacios, un portavoz del Centro. ''Pero nos impresionó su capacidad para integrarse, su interés en la educación, su tenacidad y su gran espíritu de superación'', agregó.
''Por su impedimento, Jorge no pudo ir a la escuela en Colombia, pero en nuestro plantel encontró un camino al desarrollo educacional e intelectual'', explicó la directora del Centro, la doctora Dulce María de Villa. ''Jorge lee mucho, no le gusta que lo traten como impedido y es autosuficiente'', agregó.
Daniel Felipe, un profesor de Computación que le dio clases de Photoshop, calificó a Hernández de ``un ejemplo de superación''.
``Nunca se quedó atrás en sus clases. Por el contrario, siempre mostró un tremendo entusiasmo, ahínco y pasión por aprender más y más''.
Hernández ahora habla y escribe perfectamente en inglés y español, entró al programa del GED (General Education Development) y se encuentra en el equivalente de la escuela intermedia.
''Ellos observaron que podía actuar con la mente de una persona común, podía intercambiar ideas y conceptos de la vida cotidiana'', dijo Hernández.
''Además de enseñarme inglés y computación, ahora me abren las puertas para poder revalidar el bachillerato, lo que considero algo maravilloso'', agregó.
Hernández nació en la madrugada del 19 de mayo de 1974 en la ciudad de Barranquilla, Colombia, pero el parto tuvo problemas. ''Me pusieron en una camilla, creyendo que había muerto pero al cabo de unos minutos, una enfermera fijó su mirada hacia mí, se dio cuenta que estaba moviendo los dedos de mi mano, y gritó desesperada, ¡está vivo!'', relató Hernández.
Fue la falta de oxígeno al nacer que lo tuvo al borde de la muerte y le ocasionó graves daños.
A los 8 años volvió a sortear la muerte.
Viajaba en un autobús hacia una clínica cuando el vehículo comenzó a calentarse, hasta que comenzó un incendio. ''El conductor pidió a los pasajeros abandonarlo y me quedé solo mientras crecían las llamas. En medio del caos, cuando todos estuvieron a salvo, el hombre se percató que yo permanecía en el bus y, armándose de valor, se arrastró y me sacó por la ventana'', relató Hernández.
Durante su niñez pasó por el duro proceso de recuperación. ''Debí soportar las miradas de las personas que me trataban como un ser anormal, no porque fuera deforme, sino por el simple hecho de no poder caminar'', acotó.
Pero Hernández asegura que sus limitaciones no serán el muro que le impida lograr sus metas.
Aparte de revalidar su bachillerato, uno de sus grandes sueños es grabar sus canciones. ''La salsa es mi gran pasión'', afirmó Hernández, quien estudió teoría musical en Barranquilla. ''Pero todavía no he tenido la posibilidad de que mis letras hayan sido escuchadas por una disquera'', aseveró.
El joven se enorgullece de tener su propio sitio en internet llamado http://www.jhsuperacion.com/, con la historia de su vida, y entre sus planes está publicar un libro y dedicarse a escribir canciones para grupos y solistas de manera profesional.
Hernández dice que su enfermedad lo ha hecho más fuerte.
''En cada etapa de vida he tenido que superar grandes obstáculos'', afirmó. ''Algunas veces, las dificultades me tienden a doblegar, pero cuando eso sucede pienso en mis metas y ello me da el suficiente coraje y energía para derrumbar cualquier inconveniente en el camino'', dijo el entusiasmado estudiante.
''Creo que he aprendido a ser mucho más fuerte y exigente conmigo mismo, a ser perseverante, a creer en mí, a avanzar sin sentir temor'', recalcó.
Al mismo tiempo, alienta a los jóvenes que están en una silla de ruedas como él.
''No se rindan ante ningún obstáculo que se les presente y cada vez que se sientan desfallecer, recuerden sus logros, las satisfacciones y marquen sus objetivos'', precisó.
''Luchen por lograr sus sueños con energía y pasión'', insistió Hernández.
