Dijo que son miles los productos importados que se venden en centros de expendios del país con etiquetas escritas en diferentes idiomas, por lo que, en la mayoría de los casos, la población no conoce nada sobre su contenido.
“Se ha dado un plazo a todos los importadores y distribuidores de alimentos y bebidas, fundamentalmente importados, hasta el 21 de noviembre para que todas las etiquetas de los productos estén colocadas en español y cumpliendo con lo que establecen las normas de etiquetado”, reveló Feliz Roa.
Señaló que eso favorece al consumidor porque puede comprar el artículo y estar consciente de lo que está consumiendo.
Señaló que, previo al cumplimento de esa fecha, se ha estado haciendo un trabajo con importadores y grandes cadenas de distribución para trabajar unidos en ese sentido para que cuando se cumpla el plazo establecido esos productos tengan su etiqueta en español.
Agregó que en los casos de productos que por asumnto de volumen no es fácil etiquetar en español, como es el caso de algunas mentas, chicles, entre otros, entonces sus distribuidores deben tener un kiosco con toda la información referente al mismo, para que el consumidor pueda tener la información requerida.