Sunday, October 21, 2007
Joven de origen Dominicano muere baleado en el Alto Manhattan
La policía trataba de describir ayer los últimos momentos que pasó el jove frente al edificio 522 Oeste en la Calle 134, en el Alto Manhattan, quien junto con otro adolescente, recibieron varios impactos de bala en el abdomen. Agentes asignados al caso, junto con un escuadrón especial, recababan evidencias videográficas para poder identificar a los autores del ataque.
Algunos residentes de la zona no daban crédito a lo que sucedía, mientras que otros desconocían lo que había sucedido la noche del viernes. “Yo llegué ayer como a las 11:00 p.m. y vi muchos policías. Después ya no vi más nada”, dijo Manolo de la Rosa, quien trabaja como superintendente del edificio. De la Rosa, de origen dominicano, describió la zona como muy tranquila y que este tipo de incidentes son esporádicos.
En tanto, James Paclounuis, propietario del edificio marcado con el 519 de la misma calle, aseguró haber visto a un grupo de jóvenes discutir en la calle, cuando de pronto se escucharon más de cinco disparos. “Uno de los jóvenes heridos entró a mi edificio para resguardarse, venía ensangrentado”, indicó.
La policía acudió a la escena del crimen en punto de las 8:45 p.m. del viernes. Equipos de emergencia trasladaron a José Bautista al Hospital St Lukes, en donde más tarde certificaron su muerte. Mientras tanto, otro joven, de quien no se tiene mayores datos, fue llevado al Hospital Harlem y su condición fue reportada como estable.
Batista residía en el 496 de la Calle 133, junto con su madre María Castillo, de 39 años, y su hermana Mardeline Batista, de 19. En el lugar, todo era dolor e impotencia al no saber las razones por cuales había sido asesinado el adolescente. “Salió (el viernes) como a las 4 de la tarde y no supimos más nada, dijo Mardeline Batista, de 19 años de edad. “Nos avisaron como a las 10 de la noche de que mi hermano había sido asesinado. “Mi madre se encuentra destrozada. Imagínate que le han matado a su único hijo varón”, agregó la joven.
Batista, quien es originaria de Santo Domingo, describió a su hermano como una persona seria e inteligente, quien quería ser mecánico de aviación. “Estudiaba en la escuela Louis Brandeis el décimo grado y quería ganar dinero para ayudar a su madre”.
La joven dijo que días atrás discutían sobre el próximo cumpleaños de la víctima. “Nos había pedido que le regaláramos 100 dólares para que se comprara unos tenis y un pantalón. El estaba muy emocionado”, agregó Batista.
Por ahora, la familia realiza los trámites necesarios para poder enviar los restos del joven a República Dominicana. La hermana dijo que se encuentra a la espera del acta de nacimiento de su hija para poder viajar con ella y estar presente en el funeral de su hermano.
Eldiariony.com