El caso de Valverde ha sido el más sorprendente de todos, tomando en consideración que el lanzador de 28 años de edad no tenía tanta jerarquía la temporada pasada.Pero el derecho sí tenía muchas ambiciones, y previo a la temporada y específicamente durante la celebración de un juego de softbol benéfico de David Ortiz el pasado invierno, Valverde prometió que salvaría 50 partidos.
La aseveración parecía una locura, si se tomaba en consideración que el dominicano nunca había pasado de 18 rescates (del año pasado).
Pero este año tiene una marca de 1-4 y encabeza la Liga Nacional en salvamentos con 41, mientras su efectividad de 2.88 y su ritmo de 47 salvados lo tienen casi cumpliendo las predicciones que él mismo había hecho. Y luego está Cordero, quien venía a la temporada del 2007 con la meta de recuperar el respeto perdido luego de su mala experiencia con los Rangers de Texas, que lo denigraron de su puesto y posteriormente lo cambiaron a Milwaukee donde volvió a recibir confianza.
Cordero tiene una marca negativa de 0-4 en términos de ganados y perdidos, pero sus 40 rescates lo tienen pisándole los talones a su compatriota Valverde.
Además, tiene una impecable efectividad de 2.96 y la oposición solo le está bateando .215 este año. El ritmo del lanzador de 32 años lo llevaría a terminar con unos 47 salvados si se mantiene igual al que mantiene en la actualidad, lo que sería un gran incremento a los 22 que registró el año pasado.
Por eso se puede decir que el relevo de la Liga Nacional le ha pertenecido a estos dos titanes del pitcheo dominicano.
Y ellos dos, principalmente, han ayudado a levantar la representación del pitcheo quisqueyano que se vio afectada considerablemente por lesiones de hombres como Pedro Martínez, Bartolo Colón y Francisco Liriano.
