Durante esta audiencia, el juez se aseguró de que el atleta de 60 años de edad entendiera los cargos que enfrenta: secuestro, además de siete otras felonías, entre las que se encuentra robo a mano armada de mercancía deportiva. Según las estipulaciones de la fianza, el futbolista no podrá salir del país por el momento, por lo que tendrá que entregarle su pasaporte a su abogado, pero sí podrá viajar dentro de los Estados Unidos. Simpson fue representado por su abogado Yale Galanter y el consejero legal Gabriel Grasso. Una audiencia ha sido fijada para el próximo 22 de octubre. De ser encontrado culpable, Simpson podría enfrentar hasta 30 años en prisión por los cargos de que se le acusa. Simpson fue arrestado el pasado domingo en la ciudad del pecado, luego de que fuese nombrado como sospechoso de un atraco a mano armada de “varios productos deportivos” en el hotel y casino Palace Station. En declaraciones a la AP, el viernes pasado Simpson expresó que había ido a la habitación de dicho hotel para colectar artículos deportivos de colección que le pertenecían a él, pero no en forma de robo. Dijo que varias piezas autografiadas, su certificado del Salón de la Fama, una fotografía firmada por el antiguo director del FBI, J. Edgar Hoover, y un vídeo de su primera boda le pertenecían a él y le habían sido robados por colectores sin ética. Añadió que fue un enfrentamiento sin armas. Este no es el primer encontronazo del antiguo atleta con la justicia, ya que en 1995 fue declarado inocente en el caso del asesinato de su ex esposa, Nicole Brown, y de un amigo de la mujer, Ron Goldman. Este nuevo arresto ocurrió sólo dos días después de que saliera a la venta su controversial libro de ficción If I Did It (Si lo hubiera hecho), en el que da una descripción hipotética de dichos asesinatos.