Al-Qaida en Irak ofrece recompensa por asesinar a dibujante
En una grabación acústica de media hora, Abú Omar al-Baghdadi prometió además una nueva ofensiva en Irak durante el mes santo del Ramadán, particularmente contra la secta minoritaria Yazidi.
"Estamos convocando al asesinato del caricaturista Lars Vilks, quien se atrevió a insultar a nuestro profeta... Y anunciamos una recompensa de 100.000 dólares en este mes generoso del Ramadán para quien mate a este criminal", señaló la transcripción en la página de internet.
El dirigente de al-Qaida ofreció aumentar a 150.000 dólares la recompensa si Vilk es "sacrificado como un cordero", y ofreció 50.000 dólares por la cabeza del editor de Nerikes Allehanda, el periódico sueco que imprimió la caricatura del profeta Mahoma con el cuerpo de un perro, el 19 de agosto.
En Suecia, Vilks consideró que el asunto de sus caricaturas se había salido de proporción.
"Tenemos aquí un problema auténtico", dijo Vilks a The Associated Press por teléfono. "Sólo esperamos que los musulmanes en Europa y en el mundo occidental decidan distanciarse de esto y apoyar la idea de la libertad de expresión".
Ulf Johansson, director editorial de Nerikes Allehanda, dijo que tomaba la oferta de una recompensa "más seriamente" que otras amenazas recibidas. "Esto es más explícito. No todos los días alguien le pone precio a la cabeza de uno".
Johansson dijo que se ha puesto en contacto con la policía y que las autoridades han comenzado a trabajar sobre el asunto de la amenaza.
La policía sueca informó que ha solicitado reforzar su personal para supervisar la situación.
Salvo por algunas protestas y condenas aisladas de países musulmanes, la reacción a la caricatura ha sido callada, en contraste con las protestas violentas del año pasado en varias naciones, luego que un diario danés publicó 12 viñetas de Mahoma, consideradas insultantes por buena parte del mundo islámico.
En un intento por relajar la tensión que causó la caricatura en Suecia y el extranjero, el primer ministro sueco Fredrik Reinfeldt invitó la semana pasada a 22 embajadores de países musulmanes a conversar sobre el asunto.
"Estamos convocando al asesinato del caricaturista Lars Vilks, quien se atrevió a insultar a nuestro profeta... Y anunciamos una recompensa de 100.000 dólares en este mes generoso del Ramadán para quien mate a este criminal", señaló la transcripción en la página de internet.
El dirigente de al-Qaida ofreció aumentar a 150.000 dólares la recompensa si Vilk es "sacrificado como un cordero", y ofreció 50.000 dólares por la cabeza del editor de Nerikes Allehanda, el periódico sueco que imprimió la caricatura del profeta Mahoma con el cuerpo de un perro, el 19 de agosto.
En Suecia, Vilks consideró que el asunto de sus caricaturas se había salido de proporción.
"Tenemos aquí un problema auténtico", dijo Vilks a The Associated Press por teléfono. "Sólo esperamos que los musulmanes en Europa y en el mundo occidental decidan distanciarse de esto y apoyar la idea de la libertad de expresión".
Ulf Johansson, director editorial de Nerikes Allehanda, dijo que tomaba la oferta de una recompensa "más seriamente" que otras amenazas recibidas. "Esto es más explícito. No todos los días alguien le pone precio a la cabeza de uno".
Johansson dijo que se ha puesto en contacto con la policía y que las autoridades han comenzado a trabajar sobre el asunto de la amenaza.
La policía sueca informó que ha solicitado reforzar su personal para supervisar la situación.
Salvo por algunas protestas y condenas aisladas de países musulmanes, la reacción a la caricatura ha sido callada, en contraste con las protestas violentas del año pasado en varias naciones, luego que un diario danés publicó 12 viñetas de Mahoma, consideradas insultantes por buena parte del mundo islámico.
En un intento por relajar la tensión que causó la caricatura en Suecia y el extranjero, el primer ministro sueco Fredrik Reinfeldt invitó la semana pasada a 22 embajadores de países musulmanes a conversar sobre el asunto.