Pacientes fueron “curados” defienden al doctor BáezRodeado de sus familiares, su esposa e hijos, el doctor Báez Acosta insistió en que no hay nada de científico en su fármaco. “Se trata de una fórmula que me fue dictada por Dios mientras dormía”, dijo el galeno, quien ya es octagenario.
Habla con precisión, pero no ofrece datos ni detalles del fármaco. “Me resistí hacer la formula que me dictó Dios, por eso tuve dos infartos y un accidente cerebrovascular”, dijo, mientras conversaba plácidamente en la sala de su residencia.
El laboratorio propiedad del médico no ha sido cerrado, tampoco el de la persona que dio su apoyo para envasar el “fármaco”.
Los componentes con los cuales está hecho el fármaco no son aportados por el médico, quien insistió que cada inyección la pone en nombre de Dios.
Se considera un cristiano, pero no católico. Prefiere las congregaciones más humildes.
“Yo estaba durmiendo cuando Dios me habló, era una voz fuerte que me dijo que anotara la cura del Sida, a nadie se lo he dado, prepáramela y luego llévamela al laboratorio”, le habría dicho Dios. La prueba se hizo en dos cerdos y un asno.
Habla con precisión, pero no ofrece datos ni detalles del fármaco. “Me resistí hacer la formula que me dictó Dios, por eso tuve dos infartos y un accidente cerebrovascular”, dijo, mientras conversaba plácidamente en la sala de su residencia.
El laboratorio propiedad del médico no ha sido cerrado, tampoco el de la persona que dio su apoyo para envasar el “fármaco”.
Los componentes con los cuales está hecho el fármaco no son aportados por el médico, quien insistió que cada inyección la pone en nombre de Dios.
Se considera un cristiano, pero no católico. Prefiere las congregaciones más humildes.
“Yo estaba durmiendo cuando Dios me habló, era una voz fuerte que me dijo que anotara la cura del Sida, a nadie se lo he dado, prepáramela y luego llévamela al laboratorio”, le habría dicho Dios. La prueba se hizo en dos cerdos y un asno.