Marcos Díaz en convalecencia después de lograr hazaña en Nueva YorkEl informante rehusó ofrecer el nombre del galeno y pidió además anonimato de su nombre, alegando que no está autorizado para ofrecer esa información.
La relacionista pública del evento Sofía Alayón rehusó dar detalles de la situación a este redactor y se comprometió a retornar una llamada hecha a ella entrada la noche de hoy, diciendo que se reuniría con los representantes de Díaz para tratar de aportar una versión completa de la situación a medios locales y de la República Dominicana que están dando seguimiento al estado del nadador, quien se zambulló en las aguas del Hudson a las 6:50 de la tarde del sábado y emergió ayer domingo alrededor de las 4:45, admitiendo su agotamiento, pero dijo a una multitud que lo esperó en la bahía La Marina a la altura de la avenida Dickman en el Alto Manhattan que lo había hecho por los dominicanos y especialmente por los niños asmáticos que dependen de su fundación.
El periódico Daily News en su edición de hoy lunes reporta que la hazaña de Díaz, es uno de los retos más arriesgados para cualquier nadador del mundo, no importa la experiencia que se tenga, debido a que el río escogido el Hudson, es uno de los más grandes y caudalosos del mundo, pero al mismo tiempo presenta múltiples obstáculos y dificultades.
La fuente sostuvo que el objetivo de las 20 horas no pudo ser cumplido por Marcos debido en parte a esos obstáculos entre ellos la gran cantidad de “Jet kits” que tuvo que evadir en el trayecto y a la fuerte corriente acumulada, específicamente en la parte donde se une el río del Este con el Hudson en las inmediaciones de la isla Ellis, próxima a la estatua de la libertad en la zona de Battery Park.
Se dijo que Díaz perdió unas 13 libras dado el extraordinario esfuerzo que tuvo que realizar. “El cansancio, la falta de sueño y el agotamiento extremo, hicieron de esta hazaña una de las más dificultosas, pero al mismo tiempo más grandiosas para Marcos Díaz”, expresó la fuente.
Se negó a revelar si el nadador se encuentra en algún hospital de la ciudad o permanece en la habitación de su hotel.
Díaz, que anteriormente había cruzado dos continentes (de Europa a Africa) por el estrecho de Gilbratar, dijo después de haber terminado la espectacular jornada que se sentía extremadamente cansado, pero que lo había hecho por la comunidad dominicana.
Ayer domingo miles de criollos e inmigrantes de otros países se congregaron en La Marina para recibirlo entre estruendosos y prolongados aplausos.
Otro de los escollos enfrentados por Díaz fue la fuerza del Hudson, de tanta potencia que lo empujó hacia atrás, a uno de los puntos que ya había recorrido.
La evolución de su estado físico mantiene en alerta a su equipo técnico, a sus millares de seguidores en el extranjero y a la República Dominicana como nación.
La relacionista pública del evento Sofía Alayón rehusó dar detalles de la situación a este redactor y se comprometió a retornar una llamada hecha a ella entrada la noche de hoy, diciendo que se reuniría con los representantes de Díaz para tratar de aportar una versión completa de la situación a medios locales y de la República Dominicana que están dando seguimiento al estado del nadador, quien se zambulló en las aguas del Hudson a las 6:50 de la tarde del sábado y emergió ayer domingo alrededor de las 4:45, admitiendo su agotamiento, pero dijo a una multitud que lo esperó en la bahía La Marina a la altura de la avenida Dickman en el Alto Manhattan que lo había hecho por los dominicanos y especialmente por los niños asmáticos que dependen de su fundación.
El periódico Daily News en su edición de hoy lunes reporta que la hazaña de Díaz, es uno de los retos más arriesgados para cualquier nadador del mundo, no importa la experiencia que se tenga, debido a que el río escogido el Hudson, es uno de los más grandes y caudalosos del mundo, pero al mismo tiempo presenta múltiples obstáculos y dificultades.
La fuente sostuvo que el objetivo de las 20 horas no pudo ser cumplido por Marcos debido en parte a esos obstáculos entre ellos la gran cantidad de “Jet kits” que tuvo que evadir en el trayecto y a la fuerte corriente acumulada, específicamente en la parte donde se une el río del Este con el Hudson en las inmediaciones de la isla Ellis, próxima a la estatua de la libertad en la zona de Battery Park.
Se dijo que Díaz perdió unas 13 libras dado el extraordinario esfuerzo que tuvo que realizar. “El cansancio, la falta de sueño y el agotamiento extremo, hicieron de esta hazaña una de las más dificultosas, pero al mismo tiempo más grandiosas para Marcos Díaz”, expresó la fuente.
Se negó a revelar si el nadador se encuentra en algún hospital de la ciudad o permanece en la habitación de su hotel.
Díaz, que anteriormente había cruzado dos continentes (de Europa a Africa) por el estrecho de Gilbratar, dijo después de haber terminado la espectacular jornada que se sentía extremadamente cansado, pero que lo había hecho por la comunidad dominicana.
Ayer domingo miles de criollos e inmigrantes de otros países se congregaron en La Marina para recibirlo entre estruendosos y prolongados aplausos.
Otro de los escollos enfrentados por Díaz fue la fuerza del Hudson, de tanta potencia que lo empujó hacia atrás, a uno de los puntos que ya había recorrido.
La evolución de su estado físico mantiene en alerta a su equipo técnico, a sus millares de seguidores en el extranjero y a la República Dominicana como nación.