Jurado encuentra culpable matón a sueldo de ejecutar una dominicana, enfrenta cadena perpetuaEl asesinato que conmocionó el tranquilo poblado ocurrió el 30 de diciembre del 2006. Green fue contratado por Patrick Bowie para que liquidara físicamente a la infortunada empresaria inmigrante y quien según las investigaciones, la mandó asesinó por celos posesivos. Junto a Green, la policía arrestó en la ocasión a Bowie, quienes entraron por una puerta trasera que estaba abierta al salón “Toque Final” situado en el mismo poblado que pertenece al condado Orange.
Green, intentó suicidarse después de haber cometido el homicidio y fue ingresado con heridas graves en el hospital local. El jurado sólo necesitó tres horas para arribar a un veredicto unánime en su declaratoria de “culpable” contra Green. Ambos asesinos serán juzgados por separado. El juicio contra el ex novio está programado para el próximo 20 de agosto.
La ejecución de la señora Núñez ocurrió ante las perplejas miradas de varias de sus clientas, quienes se estaban arreglando en el salón para estar en las fiestas de vísperas del año nuevo 2006. La víctima que paradójicamente se mudó de un sector “caliente” de Manhattan buscando “tranquilidad” y “seguridad”, se empató con su victimario en Middletown donde se conocieron.
Dejó en la orfandad a cuatro hijos adolescentes y había abierto su salón un año antes de ser asesinada, en el 2005. El crimen ocurrió a las 11:30 de la noche y Bowie decidió asesinar a la dominicana después que la dominicana decidiera romper las relaciones que mantenía con el contratante del asesino.
HISTORIA DE LA NOTICIA
Al momento de cometer el asesinato, Green vestía un jacket negro de invierno entrando armado al salón de belleza propiedad de la dominicana Fermina Núñez de 36 años de edad y quien era madre soltera de cuatro hijos, asesinó a la estilista tipo ejecución, después que obligara a las clientas que se arreglaban el pelo a tirarse al piso y robarse el dinero de la caja registradora.
El hecho ocurrió en el aparentemente tranquilo poblado de Middletown en el condado Orange, donde la víctima se había mudado hacía cinco años desde Manhattan y había abierto el negocio en el 2005, según reportó ayer el periódico local Middletown Times Herald-Records. El crimen ocurrió la misma noche del 30 de diciembre, mientras la criolla continuaba su trabajo al frente del establecimiento que tiene el nombre de “Final Touch” (Toque Final) y del cual Núñez, se mantenía junto a sus vástagos.
La policía del poblado dijo que el sospechoso llegó al negocio a eso de las 11:55 del sábado al salón situado en el 133 de la avenida Wickman y en ese momento la estilista atendía a tres clientas que se arreglaban porque saldrían a participar en fiestas de fin de año. El teniente de la policía de Middletown Paul Richard dijo que el ladrón cogió una suma de dinero no determinada, antes de darle un tiro en la nuca a la dominicana, mientras ésta y sus clientas estaban boca a bajo en el piso.
El sospechoso mide cerca de 5 pies y 6 pulgadas, y pesa aproximadamente entre 210 a 220 libras, portaba una gorra de los Yankees de Nueva York y un jacket negro. .La uniformada explicó que el sujeto entró por la puerta izquierda que estaba abierta en ese momento, después que una de las clientas de Núñez, saliera a comprar pizza. El ladrón asesino obligó a las cuatro mujeres que estaban en el interior del salón a tirarse boca abajo en el piso, mientras buscaba el dinero.
Después de obligar a la víctima a abrir la caja en medio de sus risas, apuntó con su arma a las mujeres. Una de ellas, reporta el periódico, le rogó que no las matara porque todas tienen hijos, pero el criminal la mandó a callar. Y sin pensarlo dos veces, disparó por detrás, directo a la cabeza de la dominicana alcanzándola en la nuca.
Las otras mujeres, debido a que estaban en el suelo y boca abajo, no se dieron cuenta que la criolla había sido asesinada, antes de que la sangre comenzara a brotar de la cabeza de la muerta, mojando espesamente la alfombra y las manos de una de las sobrevivientes.
Las testigos reconocieron al homicida y lo describieron a la policía. El teniente Rikard, no confirmó las versiones preliminares del crimen. El salón, es un pequeño negocio ubicado cerca de los rieles del tren Metronorth y de un restaurante mexicano. La policía comenzó las investigaciones interrogando al novio de Núñez, con quien había discutido en el pasado, reportando violencia doméstica.
Los residentes en las cercanías del salón, califican al poblado como muy tranquilo y pacífico por lo que quedaron conmocionados por el crimen de la dominicana. Aunque la policía no identificó al novio de la estilista, dijo que es una persona de “interés” para la investigación.
Los hijos que quedaron huérfanos por el asesinato son Anthony de 18, Michael de 16, Chris de 15 y Brian de 13. Carmen Sepúlveda una amiga cercana de Núñez dijo que dos de los hijos – Michael y Chris – llegaron al salón cuando la policía inició las investigaciones.
“Chris entró en estado de histeria al negocio”, describió Sepúlveda que es también dominicana. “Ellos no quieren creer todavía que su madre haya sido asesinada de esa forma”, agregó Sepúlveda hasta que vieron la sangre de la víctima en sus manos. El poblado está ubicado a 59 millas al Norte de Nueva York.
Green, intentó suicidarse después de haber cometido el homicidio y fue ingresado con heridas graves en el hospital local. El jurado sólo necesitó tres horas para arribar a un veredicto unánime en su declaratoria de “culpable” contra Green. Ambos asesinos serán juzgados por separado. El juicio contra el ex novio está programado para el próximo 20 de agosto.
La ejecución de la señora Núñez ocurrió ante las perplejas miradas de varias de sus clientas, quienes se estaban arreglando en el salón para estar en las fiestas de vísperas del año nuevo 2006. La víctima que paradójicamente se mudó de un sector “caliente” de Manhattan buscando “tranquilidad” y “seguridad”, se empató con su victimario en Middletown donde se conocieron.
Dejó en la orfandad a cuatro hijos adolescentes y había abierto su salón un año antes de ser asesinada, en el 2005. El crimen ocurrió a las 11:30 de la noche y Bowie decidió asesinar a la dominicana después que la dominicana decidiera romper las relaciones que mantenía con el contratante del asesino.
HISTORIA DE LA NOTICIA
Al momento de cometer el asesinato, Green vestía un jacket negro de invierno entrando armado al salón de belleza propiedad de la dominicana Fermina Núñez de 36 años de edad y quien era madre soltera de cuatro hijos, asesinó a la estilista tipo ejecución, después que obligara a las clientas que se arreglaban el pelo a tirarse al piso y robarse el dinero de la caja registradora.
El hecho ocurrió en el aparentemente tranquilo poblado de Middletown en el condado Orange, donde la víctima se había mudado hacía cinco años desde Manhattan y había abierto el negocio en el 2005, según reportó ayer el periódico local Middletown Times Herald-Records. El crimen ocurrió la misma noche del 30 de diciembre, mientras la criolla continuaba su trabajo al frente del establecimiento que tiene el nombre de “Final Touch” (Toque Final) y del cual Núñez, se mantenía junto a sus vástagos.
La policía del poblado dijo que el sospechoso llegó al negocio a eso de las 11:55 del sábado al salón situado en el 133 de la avenida Wickman y en ese momento la estilista atendía a tres clientas que se arreglaban porque saldrían a participar en fiestas de fin de año. El teniente de la policía de Middletown Paul Richard dijo que el ladrón cogió una suma de dinero no determinada, antes de darle un tiro en la nuca a la dominicana, mientras ésta y sus clientas estaban boca a bajo en el piso.
El sospechoso mide cerca de 5 pies y 6 pulgadas, y pesa aproximadamente entre 210 a 220 libras, portaba una gorra de los Yankees de Nueva York y un jacket negro. .La uniformada explicó que el sujeto entró por la puerta izquierda que estaba abierta en ese momento, después que una de las clientas de Núñez, saliera a comprar pizza. El ladrón asesino obligó a las cuatro mujeres que estaban en el interior del salón a tirarse boca abajo en el piso, mientras buscaba el dinero.
Después de obligar a la víctima a abrir la caja en medio de sus risas, apuntó con su arma a las mujeres. Una de ellas, reporta el periódico, le rogó que no las matara porque todas tienen hijos, pero el criminal la mandó a callar. Y sin pensarlo dos veces, disparó por detrás, directo a la cabeza de la dominicana alcanzándola en la nuca.
Las otras mujeres, debido a que estaban en el suelo y boca abajo, no se dieron cuenta que la criolla había sido asesinada, antes de que la sangre comenzara a brotar de la cabeza de la muerta, mojando espesamente la alfombra y las manos de una de las sobrevivientes.
Las testigos reconocieron al homicida y lo describieron a la policía. El teniente Rikard, no confirmó las versiones preliminares del crimen. El salón, es un pequeño negocio ubicado cerca de los rieles del tren Metronorth y de un restaurante mexicano. La policía comenzó las investigaciones interrogando al novio de Núñez, con quien había discutido en el pasado, reportando violencia doméstica.
Los residentes en las cercanías del salón, califican al poblado como muy tranquilo y pacífico por lo que quedaron conmocionados por el crimen de la dominicana. Aunque la policía no identificó al novio de la estilista, dijo que es una persona de “interés” para la investigación.
Los hijos que quedaron huérfanos por el asesinato son Anthony de 18, Michael de 16, Chris de 15 y Brian de 13. Carmen Sepúlveda una amiga cercana de Núñez dijo que dos de los hijos – Michael y Chris – llegaron al salón cuando la policía inició las investigaciones.
“Chris entró en estado de histeria al negocio”, describió Sepúlveda que es también dominicana. “Ellos no quieren creer todavía que su madre haya sido asesinada de esa forma”, agregó Sepúlveda hasta que vieron la sangre de la víctima en sus manos. El poblado está ubicado a 59 millas al Norte de Nueva York.