Incierto destino de seis mineros atrapados en UtahUn ejecutivo de las minas dijo que, si sobrevivieron, es posible que tengan suficiente aire y agua para subsistir durante varios días.
Los mineros que iniciaban su turno de noche se sumaron al esfuerzo de rescate. ''Vamos a encontrarlos'', dijo Robert E. Murray, presidente de Murray Energy Corporation de Cleveland, propietaria parcial de la mina Crandall Canyon.
''No tengo otra cosa en la mente ahora que no sea sacar de ahí a esos mineros'', agregó Murray.
Se cree que estaban atrapados a unas cuatro millas de la entrada de la mina. Los rescatistas estaban esforzándose por liberarlos perforando vertical y horizontalmente, dijo Murray, que añadió que si pudieran reabrir un túnel antiguo, los rescatistas creen que podrían llegar a menos de 100 pies de donde están atrapados los mineros.
''El propósito es abrir un hueco hasta donde están ellos'' indicó Murray. ``Podrían estar en un aposento de 1,000 pies de largo, o podrían estar muertos. Simplemente no sabemos''.
Doug Johnson, director de servicios corporativos en una compañía afiliada, UtahAmerican Energy, dijo que los rescatistas habían ''adelantado bastante'', pero que no estaban mucho más cerca de los hombres atrapados.
Los inspectores federales de seguridad de minas, que han emitido más de 3000 citaciones específicamente contra ésta desde enero del 2004, también estaban allí para ayudar con la búsqueda.
Murray dijo que no se excluiría ningún gasto para salvar a los mineros. La compañía había enlistado a 200 empleados y cuatro equipos de rescate, y trajo todo el equipo disponible en el estado.
La mina está excavada en una montaña en el agreste Bosque Nacional Manti-La Sal, 140 millas al sur de Salt Lake City, en una zona bastante despoblada.
A mediados de la tarde, los rescatistas estaban a 1,700 pies de la presunta ubicación de los mineros, dijo Murray. No se sabía qué clase de equipos respiratorios tendrían los mineros atrapados.
Las estaciones sismográficas de la Universidad de Utah registraron ondas sísmicas de magnitud 3.9 en la madrugada del lunes, dando lugar a especulación de que fue un terremoto leve lo que dio lugar al desplome. Después, los científicos se dieron cuenta de que fue el derrumbamiento de la mina lo que causó la perturbación registrada.
Los mineros que iniciaban su turno de noche se sumaron al esfuerzo de rescate. ''Vamos a encontrarlos'', dijo Robert E. Murray, presidente de Murray Energy Corporation de Cleveland, propietaria parcial de la mina Crandall Canyon.
''No tengo otra cosa en la mente ahora que no sea sacar de ahí a esos mineros'', agregó Murray.
Se cree que estaban atrapados a unas cuatro millas de la entrada de la mina. Los rescatistas estaban esforzándose por liberarlos perforando vertical y horizontalmente, dijo Murray, que añadió que si pudieran reabrir un túnel antiguo, los rescatistas creen que podrían llegar a menos de 100 pies de donde están atrapados los mineros.
''El propósito es abrir un hueco hasta donde están ellos'' indicó Murray. ``Podrían estar en un aposento de 1,000 pies de largo, o podrían estar muertos. Simplemente no sabemos''.
Doug Johnson, director de servicios corporativos en una compañía afiliada, UtahAmerican Energy, dijo que los rescatistas habían ''adelantado bastante'', pero que no estaban mucho más cerca de los hombres atrapados.
Los inspectores federales de seguridad de minas, que han emitido más de 3000 citaciones específicamente contra ésta desde enero del 2004, también estaban allí para ayudar con la búsqueda.
Murray dijo que no se excluiría ningún gasto para salvar a los mineros. La compañía había enlistado a 200 empleados y cuatro equipos de rescate, y trajo todo el equipo disponible en el estado.
La mina está excavada en una montaña en el agreste Bosque Nacional Manti-La Sal, 140 millas al sur de Salt Lake City, en una zona bastante despoblada.
A mediados de la tarde, los rescatistas estaban a 1,700 pies de la presunta ubicación de los mineros, dijo Murray. No se sabía qué clase de equipos respiratorios tendrían los mineros atrapados.
Las estaciones sismográficas de la Universidad de Utah registraron ondas sísmicas de magnitud 3.9 en la madrugada del lunes, dando lugar a especulación de que fue un terremoto leve lo que dio lugar al desplome. Después, los científicos se dieron cuenta de que fue el derrumbamiento de la mina lo que causó la perturbación registrada.
