
"El 25 batallón de la Policía Militar confirmó que los dos boxeadores cubanos fueron detenidos y llevados a la Policía Federal en Niteroi", una ciudad vecina a Río de Janeiro, dijo una portavoz de este cuerpo policial. Lara, campeón mundial y Rigondeaux campeón olímpico fueron detenidos en la popular playa de Praia Seca, en la pequeña ciudad de Araruama en el estado de Río de Janeiro, y a unos 108 kilómetros de la capital homónima, confirmó la Policía Militar No están claros los cargos en contra de los ciudadanos cubanos. "Ellos estaban dados por desaparecidos desde los Juegos Panamericanos", dijo la asesora hoy en la noche sin ofrecer más detalles. Portavoces oficiales de la Policía Federal, también consultados por Efe, explicaron que el hecho de que los atletas hayan sido localizados no significa necesariamente que tengan que ser encarcelados. "Que sepamos ellos no han cometido delito alguno en Brasil ni están en situación irregular en el país, además tienen visa de 90 días. No pueden ser presos", simplemente por haberse fugado de la Villa Panamericana, dijo una fuente policial. Rigondeaux y Lara, las dos máximas estrellas del equipo cubano de boxeo y principales favoritos para lograr las medallas de oro en sus respectivas categorías, estaban desaparecidos desde el 22 de julio, cuando no se presentaron para el pesaje antes de sus respectivas peleas clasificatorias durante los pasados Juegos Panamericanos de Río. Una de las posibles causas de la detención es que estén sin papeles porque sus pasaportes les hayan sido retenidos en la delegación cubana durante los Panamericanos. También es posible que los documentos hayan sido cancelados por el gobierno cubano, y así haya sido comunicado al Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, pero son sólo especulaciones hasta ahora, dijo otra fuente policial a Efe. La desaparición de los dos boxeadores tuvo resonancia mundial y las deserciones fueron confirmadas y condenadas por el propio líder cubano Fidel Castro, que en uno de sus artículos de prensa acusó de "traición" a los deportistas, que huyeron aprovechando los Panamericanos. Castro también había denunciado que "en Alemania existe una mafia que se dedica a seleccionar, comprar y promover boxeadores cubanos" mediante "métodos psicológicos refinados y muchos millones de dólares".