La joven conductora, que iba al volante de un Chevy Monte Carlo propiedad de uno de sus parientes cercanos, fue perseguida por la Policía hasta que ésta accidentó el coche en Gulf Coast Town en Orange Beach, una zona costera de Alabama.
Cara de sorpresa
Una cámara de vídeo de la Policía captó la cara de sorpresa del agente que se aproximó al vehículo accidentado al darse cuenta de la edad de la conductora, cuya identidad se desconoce al tratarse de una menor.
Iba al volante de un Chevy Monte Carlo propiedad de uno de sus parientes cercanos.Según el diario The Mobile Press-Register, de Alabama, una patrulla notificó que el vehículo sobrepasó el límite de velocidad.
Cuando el agente trató de dar el alto al coche con las luces y la sirena, éste aumentó la velocidad hasta que chocó con otro vehículo y se estrelló cerca de unas torres de apartamentos de playa.
Al acercarse al coche, con el arma en la mano, según relata el diario, el policía no podía dar crédito a lo que veía: la conductora era una niña que además estaba claramente bajo los efectos del alcohol.
Cara de sorpresa
Una cámara de vídeo de la Policía captó la cara de sorpresa del agente que se aproximó al vehículo accidentado al darse cuenta de la edad de la conductora, cuya identidad se desconoce al tratarse de una menor.
Iba al volante de un Chevy Monte Carlo propiedad de uno de sus parientes cercanos.Según el diario The Mobile Press-Register, de Alabama, una patrulla notificó que el vehículo sobrepasó el límite de velocidad.
Cuando el agente trató de dar el alto al coche con las luces y la sirena, éste aumentó la velocidad hasta que chocó con otro vehículo y se estrelló cerca de unas torres de apartamentos de playa.
Al acercarse al coche, con el arma en la mano, según relata el diario, el policía no podía dar crédito a lo que veía: la conductora era una niña que además estaba claramente bajo los efectos del alcohol.