La voz de alarma sobre la desaparición del lago de alrededor de medio kilómetro cuadrado de superficie la dio a fines de mayo el equipo de guardaparques de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), que comprobaron el vaciamiento de las aguas del lago a los pies del glaciar Témpano, a unos 2.100 kilómetros al sur de esta capital. El lugar está en los Campos de Hielo Sur, una zona de hielos permanentes. Tras varias semanas de intentos fallidos por las malas condiciones atmosféricas que suelen primar en la zona, un avión Casa 212 de la armada, con el glaciólogo Andrés Rivera del Centro de Estudios Científicos de la ciudad de Valdivia y un funcionario del Instituto Antártico Chileno, voló sobre el sector a unos 500 metros de altura. Mediante fotografías aéreas y un altímetro laser se elaboró un mapa de la zona investigada. El estudio determinó, según Rivera, que el agua escurrió por un grieta hacia el mar y hasta otro lago. "Por el margen del glaciar Bernardo, hasta un punto donde se ve una especie de gran grieta o un hoyo, es por donde creemos que el agua se metió dentro del glaciar, o sea, entre el hielo, y se vació en el fiordo Bernardo hacia el norte", declaró el giaciólogo en un comunicado divulgado por la armada en esta capital. Agregó que "esto ratifica que los glaciares de la zona están sometidos a un fuerte retroceso y adelgazamiento y que este retroceso es lo que explica la formación de estas lagunas pro glaciares". Según la teoría esbozada por el científico, en los lugares aledaños a los glaciares donde se produce el fenómeno, el agua y el hielo que se acumulan, forman una especie de embalse natural. Cuando las denominadas lagunas pro glaciares alcanzan cierta dimensión pueden romper esta barrera de hielo y vaciarse hacia el mar. Rivera señaló también que las investigaciones preliminares le permiten señalar que el lago nuevamente se está llenando. "Se puede decir con certeza que hay agua que está llegando a la zona y que se está acumulando en las mismas cuencas que fueron vaciadas", dijo. Las fotografías aéreas confirman la existencia de agua junto a témpanos de la pequeña laguna. El glaciólogo considera que son varias las razones que explican el fenómeno que despertó el interés en el mundo científico. Y que una de ellas puede ser el calentamiento global, aunque también consigna la dinámica de los glaciares, que avanzan y retroceden y también se adelgazan. Pero Rivera precisa que no es la primera vez que ocurre en Chile una situación similar, aunque nunca se había visto un fenómeno de tal magnitud.
Fuente: AP
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