Las autoridades dijeron que Shiriver dejó solas en la bañera de su apartamento —en el 512 de la avenida Classon— a una niña de dos años, hija de su suegra, y a su propia hija, Smeily Ordónez, de 11 meses, para ir a la cocina a atender la comida que preparaba.
Cuando la madre regresó al baño, la bebé estaba bajo el agua.
Jorge Ordóñez, padre de la menor, de 19 años, se quejó ayer de que el hospital no le dejara ver a su hija.
“No me la dejaron ver en el hospital, aunque soy el padre de la bebé”, dijo Ordóñez. “Me dijeron que hablara con el detective que está investigando el caso, que la Ciudad está a cargo de mi hija. Voy a contratar a un abogado para reclamar mis derechos”.
Ordóñez reveló que en el momento del incidente se encontraba en El Bronx, donde admitió que mantiene una relación con otra mujer, con la cual tiene unos gemelos, desde hace un año.
El padre de la bebé, que es ecuatoriano, dijo que fue interrogado en el cuartel 88, y luego de tratar de ver a su hija, fue a visitar a su novia.
“Jovanna me dijo que ella estaba ahí con las niñas (en el baño) y que luego fue a la cocina y cuando regresó la niña ya estaba ahogándose”, dijo el padre de la menor. Ordóñez agregó que la madre le explicó que corrió con la bebé al cuarto de su mamá y que le apretó el pecho y la niña botó un poco de agua. Según el joven, la madre pidió ayuda a unos vecinos y ellos la ayudaron llamando a una ambulancia que llevó a la bebé al hospital.
“Yo creo que ella no debió ser arrestada”, dijo Ordóñez. “Ella es una buena madre, y me lo ha demostrado muchas veces; siempre está pendiente de las citas de la niña”.
“Lo que pasó fue un accidente. No es justo que la acusen, porque ella quiere a mi hija mucho”, agregó el padre de la bebé. Ordóñez dijo que Shiriver padece de problemas emocionales desde hace tiempo, ya que su madre dominicana fue deportada a Santo Domingo y su padre “la echó de la casa”. El joven dijo que Shiriver vivía con la abuela, quien también la echó y que llevaba un mes viviendo con la mamá de él.
Blanca Ordóñez, tía del padre de la bebé, también dijo que Shiriver, debido a problemas familiares, “tiene problemas emocionales y necesita la ayuda de un sicólogo”.
“Ella (Shiriver) es como una nieta para mí. Esa niña (Shiriver) ha sufrido mucho. La familia no la quiere, la echaron de la casa. Yo quiero que la ayuden, que le consigan un abogado y que le den consejería”, dijo Blanca Ordóñez.
Una vecina, que no quiso ser identificada, también describió a Shiriver como una buena madre.
La Administración de Servicios al Menor (ACS), dijo ayer que el caso continúa bajo investigación. La bebé se encuentra en condición crítica en el hospital para niños Schneider.
Cuando la madre regresó al baño, la bebé estaba bajo el agua.
Jorge Ordóñez, padre de la menor, de 19 años, se quejó ayer de que el hospital no le dejara ver a su hija.
“No me la dejaron ver en el hospital, aunque soy el padre de la bebé”, dijo Ordóñez. “Me dijeron que hablara con el detective que está investigando el caso, que la Ciudad está a cargo de mi hija. Voy a contratar a un abogado para reclamar mis derechos”.
Ordóñez reveló que en el momento del incidente se encontraba en El Bronx, donde admitió que mantiene una relación con otra mujer, con la cual tiene unos gemelos, desde hace un año.
El padre de la bebé, que es ecuatoriano, dijo que fue interrogado en el cuartel 88, y luego de tratar de ver a su hija, fue a visitar a su novia.
“Jovanna me dijo que ella estaba ahí con las niñas (en el baño) y que luego fue a la cocina y cuando regresó la niña ya estaba ahogándose”, dijo el padre de la menor. Ordóñez agregó que la madre le explicó que corrió con la bebé al cuarto de su mamá y que le apretó el pecho y la niña botó un poco de agua. Según el joven, la madre pidió ayuda a unos vecinos y ellos la ayudaron llamando a una ambulancia que llevó a la bebé al hospital.
“Yo creo que ella no debió ser arrestada”, dijo Ordóñez. “Ella es una buena madre, y me lo ha demostrado muchas veces; siempre está pendiente de las citas de la niña”.
“Lo que pasó fue un accidente. No es justo que la acusen, porque ella quiere a mi hija mucho”, agregó el padre de la bebé. Ordóñez dijo que Shiriver padece de problemas emocionales desde hace tiempo, ya que su madre dominicana fue deportada a Santo Domingo y su padre “la echó de la casa”. El joven dijo que Shiriver vivía con la abuela, quien también la echó y que llevaba un mes viviendo con la mamá de él.
Blanca Ordóñez, tía del padre de la bebé, también dijo que Shiriver, debido a problemas familiares, “tiene problemas emocionales y necesita la ayuda de un sicólogo”.
“Ella (Shiriver) es como una nieta para mí. Esa niña (Shiriver) ha sufrido mucho. La familia no la quiere, la echaron de la casa. Yo quiero que la ayuden, que le consigan un abogado y que le den consejería”, dijo Blanca Ordóñez.
Una vecina, que no quiso ser identificada, también describió a Shiriver como una buena madre.
La Administración de Servicios al Menor (ACS), dijo ayer que el caso continúa bajo investigación. La bebé se encuentra en condición crítica en el hospital para niños Schneider.