La momia fue descubierta en el Valle de los Reyes en 1903 pero quedó sin identificar en ese sitio durante décadas hasta que hace dos meses fue conducida al Museo Egipcio en El Cairo para someterla a exámenes, dijo el jefe de antigüedades de Egipto, Zahi Hawass.
“Estamos ciento por ciento seguros” de que la momia pertenece a Hachepsut, dijo Hawass a la Associated Press.
Además de las pruebas de ADN, el examen de un diente hallado en un relicario que contenía algunos de los órganos embalsamados de la reina fue decisivo para la identificación. El molar calza perfectamente en la mandíbula de la momia.
El descubrimiento, anunciado hoy en el museo, no ha sido verificado independientemente por otros expertos.
Hachepsut, la monarca que se hacía llamar faraona, se vestía como varón y usaba una barba falsa, gobernó durante el siglo XV A.C. y ejerció más poder que otras dos famosas del antiguo Egipto, Cleopatra y Nefertiti. Pero cuando concluyó su mandato durante la Dinastía 18, desaparecieron misteriosamente todos sus rastros, incluyendo su momia.
Otra momia, que había estado en el museo durante décadas y se suponía era de la nodriza de la reina, Sitre-In, había sido investigada para ver si pertenecía a Hachepsut.
Hawass y el ministro de cultura Farouq Hosni develaron las dos momias durante una conferencia de prensa en el museo.
La momia identificada como la de Hachepsut revela una mujer obesa que murió cincuentona, probablemente padeció de diabetes y quizás cáncer hepático, dijo Hewass. Su mano izquierda está colocada sobre el pecho en un signo tradicional de realeza en el antiguo Egipto.
Muestras óseas de ADN tomadas de la cadera y el fémur de la momia son comparadas con la momia de la abuela de Hachepsut, Amos Nefreteri, dijo Yehia Zakaria Gad, experto en genética molecular que integra el equipo de Hawass.
Hawass ha encabezado la búsqueda de Hachepsut desde hace un año, para lo cual estableció un laboratorio de ADN de $5 millones en el sótano del museo con un equipo internacional de científicos. El estudio fue financiado por el canal Discovery, que difundirá un documental exclusivo en julio.
“Estamos ciento por ciento seguros” de que la momia pertenece a Hachepsut, dijo Hawass a la Associated Press.
Además de las pruebas de ADN, el examen de un diente hallado en un relicario que contenía algunos de los órganos embalsamados de la reina fue decisivo para la identificación. El molar calza perfectamente en la mandíbula de la momia.
El descubrimiento, anunciado hoy en el museo, no ha sido verificado independientemente por otros expertos.
Hachepsut, la monarca que se hacía llamar faraona, se vestía como varón y usaba una barba falsa, gobernó durante el siglo XV A.C. y ejerció más poder que otras dos famosas del antiguo Egipto, Cleopatra y Nefertiti. Pero cuando concluyó su mandato durante la Dinastía 18, desaparecieron misteriosamente todos sus rastros, incluyendo su momia.
Otra momia, que había estado en el museo durante décadas y se suponía era de la nodriza de la reina, Sitre-In, había sido investigada para ver si pertenecía a Hachepsut.
Hawass y el ministro de cultura Farouq Hosni develaron las dos momias durante una conferencia de prensa en el museo.
La momia identificada como la de Hachepsut revela una mujer obesa que murió cincuentona, probablemente padeció de diabetes y quizás cáncer hepático, dijo Hewass. Su mano izquierda está colocada sobre el pecho en un signo tradicional de realeza en el antiguo Egipto.
Muestras óseas de ADN tomadas de la cadera y el fémur de la momia son comparadas con la momia de la abuela de Hachepsut, Amos Nefreteri, dijo Yehia Zakaria Gad, experto en genética molecular que integra el equipo de Hawass.
Hawass ha encabezado la búsqueda de Hachepsut desde hace un año, para lo cual estableció un laboratorio de ADN de $5 millones en el sótano del museo con un equipo internacional de científicos. El estudio fue financiado por el canal Discovery, que difundirá un documental exclusivo en julio.