"Me siento muy orgulloso de haber sido escogido en el sorteo y orgulloso de ser latino y dominicano", aseguró en declaraciones a EFE el baloncestista, que proviene de la Universidad de Florida, doble campeones nacionales.
Al Horford, quien nació en Puerto Plata, República Dominicana, en 1986, aseguró sentirse "contento" con la oportunidad que el equipo de Georgia le propone para seguir los pasos de su padre, Tito Horford, quien jugó en tres equipos de la NBA durante los últimos de la década de los ochenta y a principios de los noventa.
Si su padre Tito Horford, que fue seleccionado con los Bucks de Milwaukee con el número 39 en la segunda ronda del sorteo de 1988 para también jugar con los Bullets de Washington (1993-94), fue el primer dominicano que militó en la NBA, Al Horford se ha convertido en el primer quisqueyano y latinoamericano que consigue la selección más alta en la historia del sorteo.
"En ese aspecto estoy bien contento y quiero hacerlo lo mejor que pueda en la NBA", ahondó el jugador, quien llegará a los Hawks después de llevar a cabo una buena temporada en Florida.
Acerca del que será su nuevo hogar, Horford dijo sentirse "muy contento acerca del equipo". "Tenemos muchos jugadores jóvenes con mucho talento y creo que nos va a ir muy bien en los próximos años", agregó.
Los Hawks apostaron fuerte por Horford ya que dejaron pasar a un jugador de la clase del base 'freshman' Mike Conley, que al final se iba a ir con los Grizzlies de Memphis, el equipo del español Pau Gasol.
"Definitivamente encajo en los Hawks", aseveró el dominicano, quien, nada más conocer su futuro en la NBA, reconoció lo "especial" que es poder "moverse hacia el próximo nivel, hacia cosas más grandes" al abandonar la Universidad de Florida, donde ha pasado "un tiempo fenomenal".Horford, quien dijo que espera comprarse "un buen coche, un Range Rover" con el primer sueldo que reciba de los Hawks, comparó la felicidad que siente al entrar en la NBA a la que sintió al acompañar al equipo de la Universidad de Florida en 2006 y 2007 en su coronación como campeona de los campeonatos nacionales.
"Aquello fue estupendo, pero entrar en la NBA es muy especial, una sensación diferente. Este es el primer paso de mi carrera en la NBA y no tiene precio", apostilló el dominicano.
Horford dijo que tener la posibilidad de seguir viendo dentro de la NBA a compañeros Corey Brewer, seleccionado con el número siete por los Timberwolves de Minnesota, y Joakim Noah, que se fue con los Bulls de Chicago como noveno, era otra de las alegrías y motivaciones que iba a tener la próxima temporada.
"Me siento muy contento por ellos y todos nos hemos felicitado por lo que conseguimos aunque a partir de ahora sabemos que cada uno tendremos que defender intereses diferentes", valoró Horford. "Aunque como es lógico disfrutaremos al máximo cada vez que tengamos que reunirnos para enfrentarnos en los partidos de competición".
Horford dijo que era consciente de que llegaba al mejor baloncesto del mundo y que por lo tanto tenía todavía mucho que aprender, pero estaba listo para el gran reto y no defraudar a nadie de quienes han confiado en su persona y como jugador.
"Sé que tengo el apoyo de toda mi familia y ahora quiero darlo todo por los directivos que han confiado en mi capacidad como jugador", agregó Horford, de 20 años, que la pasada temporada con los Gators de Florida logró 13,2 puntos y 9,5 rebotes de promedio.
Al Horford, quien nació en Puerto Plata, República Dominicana, en 1986, aseguró sentirse "contento" con la oportunidad que el equipo de Georgia le propone para seguir los pasos de su padre, Tito Horford, quien jugó en tres equipos de la NBA durante los últimos de la década de los ochenta y a principios de los noventa.
Si su padre Tito Horford, que fue seleccionado con los Bucks de Milwaukee con el número 39 en la segunda ronda del sorteo de 1988 para también jugar con los Bullets de Washington (1993-94), fue el primer dominicano que militó en la NBA, Al Horford se ha convertido en el primer quisqueyano y latinoamericano que consigue la selección más alta en la historia del sorteo.
"En ese aspecto estoy bien contento y quiero hacerlo lo mejor que pueda en la NBA", ahondó el jugador, quien llegará a los Hawks después de llevar a cabo una buena temporada en Florida.
Acerca del que será su nuevo hogar, Horford dijo sentirse "muy contento acerca del equipo". "Tenemos muchos jugadores jóvenes con mucho talento y creo que nos va a ir muy bien en los próximos años", agregó.
Los Hawks apostaron fuerte por Horford ya que dejaron pasar a un jugador de la clase del base 'freshman' Mike Conley, que al final se iba a ir con los Grizzlies de Memphis, el equipo del español Pau Gasol.
"Definitivamente encajo en los Hawks", aseveró el dominicano, quien, nada más conocer su futuro en la NBA, reconoció lo "especial" que es poder "moverse hacia el próximo nivel, hacia cosas más grandes" al abandonar la Universidad de Florida, donde ha pasado "un tiempo fenomenal".Horford, quien dijo que espera comprarse "un buen coche, un Range Rover" con el primer sueldo que reciba de los Hawks, comparó la felicidad que siente al entrar en la NBA a la que sintió al acompañar al equipo de la Universidad de Florida en 2006 y 2007 en su coronación como campeona de los campeonatos nacionales.
"Aquello fue estupendo, pero entrar en la NBA es muy especial, una sensación diferente. Este es el primer paso de mi carrera en la NBA y no tiene precio", apostilló el dominicano.
Horford dijo que tener la posibilidad de seguir viendo dentro de la NBA a compañeros Corey Brewer, seleccionado con el número siete por los Timberwolves de Minnesota, y Joakim Noah, que se fue con los Bulls de Chicago como noveno, era otra de las alegrías y motivaciones que iba a tener la próxima temporada.
"Me siento muy contento por ellos y todos nos hemos felicitado por lo que conseguimos aunque a partir de ahora sabemos que cada uno tendremos que defender intereses diferentes", valoró Horford. "Aunque como es lógico disfrutaremos al máximo cada vez que tengamos que reunirnos para enfrentarnos en los partidos de competición".
Horford dijo que era consciente de que llegaba al mejor baloncesto del mundo y que por lo tanto tenía todavía mucho que aprender, pero estaba listo para el gran reto y no defraudar a nadie de quienes han confiado en su persona y como jugador.
"Sé que tengo el apoyo de toda mi familia y ahora quiero darlo todo por los directivos que han confiado en mi capacidad como jugador", agregó Horford, de 20 años, que la pasada temporada con los Gators de Florida logró 13,2 puntos y 9,5 rebotes de promedio.