SANTO DOMINGO, DN.-A un año de las próximas elecciones presidenciales la mayor preocupación que asoma en el panorama nacional es que el reeleccionismo pueda convertirse nuevamente en un elemento de incertidumbre sobre la relativa limpieza que ha caracterizado el proceso democrático en la última década.
A punto de concluir la elección de los candidatos de los tres partidos mayoritarios las expectativas se centran en la voluntad de las autoridades electorales para evitar que la nación se envuelva con excesiva anticipación en una abierta campaña electoral que dispare aún más el alto costo de la democracia dominicana.
Con suficiente credibilidad, la Junta Central Electoral ha previsto un calendario administrativo que puede concluir en una exitosa organización, enmendando los problemas de operación de los colegios de votación que causaron dificultades en los comicios legislativos y municipales del año pasado.
Sin novedad a la vista
Entrada ya la cuenta regresiva del año para la elección presidencial, no asoma ninguna novedad en el panorama político nacional, caracterizado por el predominio de los tres partidos que han dominado el escenario en las últimas décadas, ratificado en las encuestas y en la percepción general.
Aunque el ex jefe policial Pedro de Jesús Candelier ha lanzado sus aspiraciones presidenciales y grupos de la fragmentada y diluida izquierda política se han propuesto concertar un frente electoral como en otras ocasiones, hasta el momento no se les ve perspectiva de que puedan convertirse en una opción significativa.
Nutridos de un arraigado clientelismo que echa raíces en la pobreza de grandes masas urbanas y prevalidos de enormes recursos financieros de origen cuestionado, los partidos de la Liberación Dominicana (PLD), Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC) se preparan para una larga batalla por el control del Poder Ejecutivo.
Ese predominio se ha ratificado aunque las encuestas muestran niveles de insatisfacción con sus gestiones similares a los que han sacudido el sistema partidista en muchos países latinoamericanos en la última década. Más bien la sociedad dominicana parece haber evolucionado a posiciones conservadoras, pese a que la última encuesta Gallup para HOY indicó que un 98 por ciento cree que hay corrupción en el Estado, y la mayoría la aprecia igual o mayor que en el pasado.
De acuerdo con esa investigación del mercado político del mes pasado, el PLD se encamina a mantenerse en el poder con una preferencia del 43 por ciento que duplicaba el 21 por ciento del PRD y cuadruplicaba el 10 por ciento del PRSC, mientras un 22 por ciento todavía no definía su preferencia.
De cara al candidato presidencial perredeísta y a los posibles reformistas, las perspectivas apuntan a la reelección del presidente Leonel Fernández, quien mantiene elevadas preferencias políticas, aunque la misma encuesta registró altos niveles de insatisfacción por la situación económica.
Un año es bastante tiempo para que puedan producirse situaciones que cambien la perspectiva electoral, especialmente si se acentúa la insatisfacción económica, por cierto contrastante con los niveles de crecimiento que sigue registrando el producto bruto interno, del 9 por ciento en el primer trimestre según el Banco Central.
Saturday, May 19, 2007
A un año de las elecciones presidenciales la prioridad es la limitación del tiempo y el gasto en la campaña y la preparación de los miembros de los colegios electorales.