Paloma San Basilio estremeció a la American Airlines Arena en el excelente concierto que dio el jueves último después de seis años de ausencia de los escenarios locales, pero le faltó un marco masivo de público, ya que a pesar de que los productores achicaron el enorme coliseo del downtown de Miami para la actuación de esta artista íntima, las butacas vacías a granel dejaban al descubierto la ausencia de sus millares de admiradores.
La sección VIP más bien parecía una reunión familiar con la presencia de ejecutivos y empleados de medios asociados con el espectáculo, los que, por supuesto, no habían pagado entrada y, por lo tanto, no asistieron para gritar a todo pulmón elogios a la veterana cantante, actriz y bailarina española por la que no parecen pasar los años, a pesar de que se acerca lentamente a las seis décadas de vida.
Y para empeorar más las cosas, el inmenso escenario disminuía aún más la pequeña figura de Paloma, la que sólo estuvo acompañada por cinco músicos y dos coristas, los que a pesar de distribuirse a lo ancho del proscenio no lograron dar la sensación de que llenaban tanto espacio.Pero a lo largo de los 100 minutos de actuación, Paloma demostró que tiene intactas sus aptitudes vocales e histriónicas, especialmente en los dos temas que se destacaron claramente del resto del bien escogido repertorio: No llores por mí, Argentina y Alfonsina y el mar, coincidentemente ambas provenientes del país sudamericano, las que fueron escuchadas por los presentes con un silencio sepulcral.La primera es infaltable en sus actuaciones y se introdujo en su repertorio después de que Paloma encarnó a Eva Duarte de Perón, la mítica primera dama argentina y esposa de Juan Domingo Perón, en la versión en español de la ópera rock Evita.Elegante y sobriamente vestida, Paloma se cambió tres veces de ropa y sorprendió al público presentando oficialmente a su hija Ivana, que vive en Los Angeles, la que cantó junto con ella una canción en inglés y estrenó otra bilingüe que según dijo era de su autoría, arrancando estruendosos y prolongados aplausos.Al presentar a la alta joven de cabello largo y de elegante vestido de noche hasta los tobillos, Paloma dijo que Ivana, su única hija, era ``la mejor canción que he cantado en mi vida''.
Otros temas de los musicales que ha hecho a lo largo de tres décadas de vida artística fueron El sueño imposible, de El hombre de La Mancha, y Podría haber bailado toda la noche, de My Fair Lady.
El espectáculo, llamado Invierno Sur por su nuevo CD, a pesar de que todavía no sale a la venta en Estados Unidos, incluyó algunos temas de esta producción, entre ellos Inolvidable, Río y la que da título a la producción.
Paloma, que en varios momentos del show hizo pasos de baile mientras cantaba, acompañada de las dos coristas, hizo un recorrido por algunos de sus temas más conocidos, que sus seguidores pedían a gritos, como Beso a beso, con el que dio inicio al concierto, La hiedra, La fiesta terminó, Quiéreme siempre, Mediterráneo (''una de las canciones más bellas que se han escrito en el idioma español'', según expresó), Juntos, Por qué me abandonaste, Cariño mío, Demasiado herida y Luna de miel.
Pero como su repertorio es mucho más amplio que esos pocos títulos representativos de su trayectoria, no tuvo problemas en entonar a capella canciones que no tenía montadas con su banda, como En mi viejo San Juan y Guantanamera, el tema típico cubano que le sirvió de excusa para decir que ``apenas pueda, me doy el salto y me quedo ahí''.•
La sección VIP más bien parecía una reunión familiar con la presencia de ejecutivos y empleados de medios asociados con el espectáculo, los que, por supuesto, no habían pagado entrada y, por lo tanto, no asistieron para gritar a todo pulmón elogios a la veterana cantante, actriz y bailarina española por la que no parecen pasar los años, a pesar de que se acerca lentamente a las seis décadas de vida.
Y para empeorar más las cosas, el inmenso escenario disminuía aún más la pequeña figura de Paloma, la que sólo estuvo acompañada por cinco músicos y dos coristas, los que a pesar de distribuirse a lo ancho del proscenio no lograron dar la sensación de que llenaban tanto espacio.Pero a lo largo de los 100 minutos de actuación, Paloma demostró que tiene intactas sus aptitudes vocales e histriónicas, especialmente en los dos temas que se destacaron claramente del resto del bien escogido repertorio: No llores por mí, Argentina y Alfonsina y el mar, coincidentemente ambas provenientes del país sudamericano, las que fueron escuchadas por los presentes con un silencio sepulcral.La primera es infaltable en sus actuaciones y se introdujo en su repertorio después de que Paloma encarnó a Eva Duarte de Perón, la mítica primera dama argentina y esposa de Juan Domingo Perón, en la versión en español de la ópera rock Evita.Elegante y sobriamente vestida, Paloma se cambió tres veces de ropa y sorprendió al público presentando oficialmente a su hija Ivana, que vive en Los Angeles, la que cantó junto con ella una canción en inglés y estrenó otra bilingüe que según dijo era de su autoría, arrancando estruendosos y prolongados aplausos.Al presentar a la alta joven de cabello largo y de elegante vestido de noche hasta los tobillos, Paloma dijo que Ivana, su única hija, era ``la mejor canción que he cantado en mi vida''.
Otros temas de los musicales que ha hecho a lo largo de tres décadas de vida artística fueron El sueño imposible, de El hombre de La Mancha, y Podría haber bailado toda la noche, de My Fair Lady.
El espectáculo, llamado Invierno Sur por su nuevo CD, a pesar de que todavía no sale a la venta en Estados Unidos, incluyó algunos temas de esta producción, entre ellos Inolvidable, Río y la que da título a la producción.
Paloma, que en varios momentos del show hizo pasos de baile mientras cantaba, acompañada de las dos coristas, hizo un recorrido por algunos de sus temas más conocidos, que sus seguidores pedían a gritos, como Beso a beso, con el que dio inicio al concierto, La hiedra, La fiesta terminó, Quiéreme siempre, Mediterráneo (''una de las canciones más bellas que se han escrito en el idioma español'', según expresó), Juntos, Por qué me abandonaste, Cariño mío, Demasiado herida y Luna de miel.
Pero como su repertorio es mucho más amplio que esos pocos títulos representativos de su trayectoria, no tuvo problemas en entonar a capella canciones que no tenía montadas con su banda, como En mi viejo San Juan y Guantanamera, el tema típico cubano que le sirvió de excusa para decir que ``apenas pueda, me doy el salto y me quedo ahí''.•